Implicado en caso torre Piantini podría salir el martes de la cárcel
El francés Georges Antoine Thevenet, quien fue acusado de homicidio involuntario tras la muerte de una mujer y su bebé por exposición a los químicos de una fumigación que él realizó en una torre del Ensanche Piantini, del Distrito Nacional, podría permanecer en la cárcel preventiva del Palacio de Justicia hasta el próximo martes.
En el día de ayer, la jueza Fátima Veloz, de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, ordenó la liberación de Thevenet y le impuso como medida de coerción el pago de 70 mil pesos en efectivo como garantía económica, presentación periódica e impedimento de salida del país.
Ayer mismo, el abogado del francés, Oscar de León, informó que realizó el pago de la fianza, sin embargo, no pudo ser liberado.
El jurista indicó a Diario Libre que está llevando a cabo los arreglos necesarios para que el francés obtenga su libertad este sábado; de no ser así, saldría el martes.
De león expresó ayer al salir de la audiencia que su representado colaboró todo el tiempo con el Ministerio Público.
Francés que fumigó en Piantini pagó garantía económica, según su abogado
Dictan presentación periódica y garantía económica para francés que fumigó en Piantini
¿Cómo sucedieron los hechos?
De acuerdo con el Ministerio Público, el pasado viernes, Thevenet realizó trabajos de fumigación contratado por una propietaria del apartamento 901 del piso 9 en la referida torre. El procedimiento se llevó a cabo sin notificar a los vecinos, afectando el piso 8 y provocando la muerte de Adelle Ruiz Leen y su bebé de dos meses.
José Luis Acra, esposo de Adelle, y otro hijo menor de un año y tres meses, también resultaron afectados y reciben atenciones médicas en diferentes centros de salud.
Además del francés, el organismo de persecución también acusa a la propietaria del apartamento, Karina Baussan, de contratar a Thevenet «a sabiendas» de que no es un fumigador profesional. El Ministerio Público dice que es prófuga de la justicia.
La solicitud de coerción afirma que para la desinfección se utilizaron 480 cápsulas de fosfuro de aluminio, un producto «altamente tóxico para los humanos». Por el momento, las autoridades prohibieron la importación de este químico, que se usa para matar insectos en granos.