Construcción de muro fronterizo en área protegida
La mañana de este martes 21 de febrero, miembros de la Coalición para la Defensa de las Áreas protegidas advirtieron de la destrucción de manglares y el riesgo de pérdida de parte del territorio dominicano en la zona de Montecristi, próximo al municipio de Pepillo Salcedo (Manzanillo).
Laguna Saladilla es uno de los cuerpos de agua dulce más importantes de la zona entre Montecristi y Dajabón, formando parte del sistema fluvial del río Masacre. Ocupa una superficie de 5.29 kilómetros cuadrados, con una profundidad promedio de 1.8 metros.
En una entrevista realizada al ministro de Medio Ambiente, Miguel Ceara Hatton, acompañado de la mayoría de sus viceministros y otros funcionarios, se le preguntó sobre la denuncia hecha por los ambientalistas, durante una rueda de prensa en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, ya que fue intervenida un área protegida y afectado parte del manglar.
Va el sábado
El ministro expresó que tenían conocimiento que habría una reacción a la obra. “Voy a ir el sábado para allá (Laguna Saladilla), hemos ido varias veces y tengo entendido que van a hacer una canalización por la parte donde va la carretera (…) sí, estoy preocupado, hay que protegerlo (el manglar). Tenemos entendido que se están tomando las medidas”, sostuvo el titular de Medio Ambiente.
El viceministro de Áreas Protegidas, Federico Franco, dijo que el flujo de agua en el humedal se está garantizando al 100%.
Al preguntar sobre si se hizo un estudio de impacto o si la obra tiene licencia ambiental o no, tal como denunciaron los ambientalistas, el ministro Hatton respondió que no se hizo ningún estudio.
Franco comentó que la velocidad con que se está haciendo el muro en todos los puntos fronterizos es un asunto de seguridad nacional.
“Ellos calcularon, obviamente con la velocidad, donde menos impactaba la ruta y se quedaba más cerca del río. Si ellos bordeaban completamente el manglar se iban a alejar e iban a perder el enfoque de vigilancia en esa zona. Hicieron el tramo más corto y garantizar, por exigencia nuestra, el flujo del agua. Están instalando, ahora mismo, 16 tuberías de 16 pulgadas para que no se afecte el manglar que queda del otro lado”, concluyó el viceministro.
La denuncia
Los ambientalistas informaron que la semana pasada hicieron una visita al lugar denunciado y, utilizando drones, pudieron documentar la ubicación y magnitud del área impactada.
Agregan que para la construcción del muro fronterizo se han destruido miles de metros de manglar dentro del área protegida, así como otras especies, asegurando que esto “se hace sin licencia ambiental”.
“La destrucción del manglar y otros daños se han producido en el proceso de construcción y relleno de una trocha de más de 20 metros de ancho para dar paso a una carretera de más de 20 kilómetros de largo, por donde se levanta el muro fronterizo y que dejará dividido en dos este Refugio de Vida Silvestre, que además está protegido por la convención internacional Ramsar”, expresaron los ambientalistas.
Alertan que, con el relleno hecho para levantar el muro, dejarán sin una fuente de agua al manglar situado al este de la intervención, interrumpiendo el sistema acuático asociado al río Masacre, lo que consideran un crimen ecológico que podría causar su desaparición.
En la última actualización de imágenes de Google Earth, correspondiente a los primeros días de enero de este año, se puede observar la zona intervenida hasta ese momento: unos cuatro kilómetros de largo con un promedio de 20 metros de ancho. En el histórico de las imágenes satelitales se ve que los trabajos se iniciaron después de finales de octubre de 2022.
En la siguiente comparación se aprecia la intervención para la construcción del muro. La línea amarilla corresponde al límite fronterizo, y la línea verde demarca el área protegida.
Del otro lado del muro
Los ambientalistas advierten, también, de una potencial pérdida de más de 600,000 metros cuadrados de suelo dominicano, que quedarían aislados entre la línea fronteriza, que es cauce del río Masacre, y el muro; dejando sin protección una zona de mangle y otras especies, fácilmente accesible desde el lado haitiano.
En la imagen siguiente, se puede ver en rojo el área que quedaría del otro lado del muro que corresponde a República Dominicana.
“Otro componente que desborda toda lógica, es que a pesar de los esfuerzos en defensa del río Masacre, un largo tramo del mismo también quedará aislado del territorio, con toda la vulnerabilidad que implica ‘perder de vista’ lo que ocurra en ese río desde el paraje La Vigía hasta su desembocadura en el mar”, explicaron.
De la vista gorda
Explican que Medio Ambiente ha tenido pleno conocimiento en todo momento de lo que califican como “crimen ambiental”. “Se han hecho de la vista gorda bajo el argumento de que se trata de una obra del Estado, pasando por alto los mandatos de las leyes, que ponen bajo su custodia el Sistema Nacional de Áreas Protegidas”, dicen.
Cerca de 70 pescadores y sus familias han vivido por décadas de esta laguna, en su mayoría viven en el poblado de Carbonera y se encuentran organizados para explotar de forma sostenible su única fuente de ingresos, aunque deben competir con pescadores furtivos dominicanos y haitianos que aprovechan la poca vigilancia y la proximidad a la frontera para depredar sus aguas, además de cazar aves y llevarse los huevos.En 2011 grupos ecologistas advirtieron la pérdida de su caudal hasta en un 45 %, en gran medida por la agricultura ilegal dentro de los límites del área protegida.En 2014, el entonces ministro Bautista Rojas Gómez, anunció el rescate de laguna implementado medidas como el derribamiento de muros, el cierre de canales y la prohibición de quema de plantas acuáticas y pastos, que se hacen para habilitar terrenos que destinan al cultivo de arroz y otros rubros.