Eliminar criaderos, elemento clave para frenar chikungunya
El director general de Epidemiología, Ronald Skewes, aseguró este viernes que la alerta por chikungunya emitida el pasado miércoles por el Ministerio de Salud Pública no es para generar alarma, sino para que la población se vaya preparando antes de que empiecen a aflorar casos en el país.
Esta situación se presenta luego de que países como Brasil, Bolivia, Perú, Uruguay y Paraguay hayan registrado un incremento de casos que superan los 30 mil contagios, solo durante las cuatro primeras semanas del año.
“Si mantenemos la población de mosquitos baja, el riesgo va a ser muy bajo”, comentó el epidemiólogo en recientes declaraciones.
De acuerdo con Skewes, en los últimos dos años, en el país se han notificado solo tres casos de chikungunya, pero, con los infectados en el Cono Sur, existe el riesgo de que la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes Aegypti (también trasmisor del dengue) llegue al país.
“No es para alarmar, es para que la gente pueda prepararse, no solo la gente, también los servicios”, reiteró el funcionario.
El director de Epidemiología aclaró que el país sigue sin casos confirmados y que la intención de Salud Pública es que los ciudadanos empiecen a tomar medidas de prevención y protección, entre las que citó: fumigar, echar cloro al agua, tapar herméticamente los envases de almacenamiento y usar abate para que las larvas del mosquito no se desarrollen.
“Dimos la alerta antes de que aparezcan los casos, se están tomando medidas y a tiempo. Los protocolos de chikungunya fueron actualizados y se trabaja la actualización del personal de salud en cómo diagnosticar y tratar la enfermedad”, agregó el doctor.
Transmisión
Skewes resaltó que muchos de los casos de chikungunya son asintomáticos. Al huésped ser picado por el mosquito hembra (que es la que se alimenta de sangre) se infecta el insecto, convirtiéndose en vector de transmisión.
Como la enfermedad dura un periodo de incubación entre tres y siete días, las personas pueden viajar y movilizarse en esos días, llegar a una nueva localidad y ahí ser picados por mosquitos locales, empezando así la transmisión de virus, incluso entre países.
“El huésped mantiene con vida la enfermedad”, indicó.
Los pacientes que presenten síntomas serán fácilmente reconocibles por caminar encorvados y con pasitos cortos debido a los dolores fuertes en las articulaciones y la musculatura, además de presentar fiebre y sarpullido (rash).
El mosquito suele picar temprano en la mañana o justo al atardecer.
Proteger a los niños e inmunodeprimidos
Skewes llamó a proteger de manera especial a los niños, ya que esta enfermedad viral “confiere inmunidad de por vida, es la evidencia que se tiene hasta ahora, eso puede cambiar con el tiempo porque se refiere años de estudio”.
Esto significa que cerca de 1.5 millones de personas que conforman la nueva población que nació posterior al brote que hubo en el país en 2014 es la que “está en mayor riesgo de adquirir la enfermedad”.
Advierte sobre coinfección
Al respecto, el epidemiólogo y médico salubrista Carlos Feliz explicó que la chikungunya es una enfermedad relativamente nueva, ya se identificó en 1952 en países de África y Asia.
“Del 2014 para acá, a todo el que no le dio chikungunya, más toda la población nueva que nació es susceptible”, explicó Féliz.
En ese mismo orden, advirtió que como en nuestro país confluyen tanto el virus del dengue, como la posible llegada de la chikungunya, al ser transmitidos por el mismo mosquito, puede haber coinfección.
“La suerte es que la chikungunya tiene una tasa de mortalidad bajita, por encima del 90 %”, añadió.
Feliz pidió especial cuidado en pacientes diabéticos, con problemas cardiovasculares, cáncer, problemas renales o inmunodeprimidos, ya que, de resultar infectados, “el virus en esos casos puede generar ingresos o incluso la muerte”.
“Los demás se manejan clínicamente con una serie de medicamentos y soporte físico. El acetaminofén se usa para los dolores musculares y bajar la temperatura. Hay que hidratar muy bien al paciente, especialmente a los niños. Lo que no debe la persona es automedicarse, porque no sabe si está pulsando con una chikungunya, un dengue o una malaria”, destacó el epidemiólogo.
El doctor Feliz pidió una política más activa y profusa de parte de Salud Pública, en conjunto con los ayuntamientos, para eliminar los criaderos en baches, gomas, floreros y cualquier elemento que acumule agua.