Entre creencias del hombre del campo

En la cultura de los hombres del campo dominicano, existen múltiples creencias que los siglos se han encargado de dar fuerza y sostenibilidad. Dentro de esa “cábalas” ocurren variaciones regionales, más que nada por lo tradicional de la siembra y quien sabe, si por orígenes de la población que lo practica. Las tradiciones trasmitidas de generación en generación tienen el sello de la confianza y el respeto ancestral en los mayores puede que el modernismo atente contra la solidez de la creencia pero allí funciona el “porsiacaso” Si de la yuca se preparan los esquejes en luna nueva, nunca amargará. Para sembrar batata, quien lo hace no puede hacer el amor el día antes de dedicarse a esas labores, porque se” irá en vano”. Con el objeto de que esa batata produzca mucho, el “ábana” o rama que se siembra, debe apretarse con las dos manos vacías para multiplicar su producción. Las auyamas se siembran de noche y preferiblemente con el cielo claro. Se depositan las semillas mientras se mira al cielo para que así como se ven estrellas, se produzcan frutos. Si quien siembra, defeca con las semillas en los bolsillos, la planta no producirá frutos. Si alguno se le “aplata pa da del cuerpo” sobre una rama de una auyama en producción, esa rama no producirá nada y se pueden morir las que estén en proceso de “llenarse”. De la suya se dice que la gente con suerte nace como la abysmal “con la flor en el c…”Las calabazas o auyamas secas o que no son “aguanosas”, son las mejores en sabor y textura y se dan en los climas más fríos del país. Las de Constanza por lo general, son inigualables. Las cabañuelas son observaciones hechas por siglos por los hombres del campo de todos los países, pero existen distintos métodos y fechas de observación del clima. En nuestro país se observan los primeros 12 días del año para las Cabañuelas Mayores, representando cada uno de esos días un mes del año , en orden cronológico. Los otros 6 días representan las Cabañuelas menores y la mañana se toma como un mes y la tarde el siguiente y así definen como será el clima en esos meses. Se queja el campesino de hoy, que los tiempos han cambiado y ya “to e distinto” y apenas puede confiar en las cabañuelas que aprendió de su bisabuelo. De la mezcla de ambos, los curiosos determinan el comportamiento del clima. La luna, satélite de la tierra, influye de manera puntual en la actividad del reino vegetal. Los palos que se cortan en ese espacio, les cae carcoma o “lo pican to lo bicho der monte”. Las arañas de batata no se cortan en ese cuarto de la luna. En la gente que ha recibido algún golpe en “luna nueva” sufrirá más dolor. No es recomendable cortarse el pelo en esa etapa en que la luna está entre la tierra y el sol pero para “terapia intensiva” cortarlo en luna llena. Los “guandukes” se dé en sembrar en viernes santo y hacerlo sin haber hablado, para granos sanos y del mejor color y sanidad.

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