Murió la celosa guardiana de San Marcos, Fidelina (Adalina) Silverio, !qué descanse en merecida paz!
Su voz estridente la dejó escuchar cada vez que fue necesario hacerse sentir para reclamar con insistencia admirable la solución de diversas problemáticas problemáticas que afectaban a su querida comunidad.
Hoy Todos tenemos que acompañar a su humilde. Pero respetable familia a darle el último adiós al ángel de San Marcos, donde deja un vacío difícil de llenar y su voz hace un mutis que se sentirá por siempre por la muerte de esta amazona de arma a tomar.
!Adios Adalina, que el Señor amoroso te acoja en su Santo Seno y te convierta en un ángel que desde el cielo pueda continuar siendo el guardián perpetuo en eterna vigilia y defensa de su atribulada y desconsolada comunidad, la que tanto amó y defendió sin claudicar!