Solicitan condena máxima para asesino de Orlando Jorge Mera
El Ministerio Público pidió este miércoles 30 años de cárcel para Fausto Miguel Cruz de la Mota confeso asesino del ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales Orlando Jorge Mera, el pasado 6 de junio de 2022 en el despacho del funcionario.
De igual forma solicitó a los jueces del Cuarto Tribunal Colegiado de la Cámara Penal del Distrito Nacional que lo condene por el delito de asesinato y porte ilegal de armas.
Alegó que la licencia que portaba Cruz de la Mota era solo para importación de armas.
El Ministerio Público terminó de esta manera la presentación de sus conclusiones de defensa sustentadas con una serie de evidencias que incluye 30 testigos y varios documentos y las pruebas materiales como el arma de fuego utilizada para ultimar el funcionario.
Cruz de la Mota había dicho que solo disparó tres veces, contradiciendo la versión del Ministerio Público, por lo que este órgano acusador se vio en la necesidad de invitar este miércoles a peritos técnicos balísticos de la Policía Nacional y a otros recolectores de evidencias en la escena del crimen, quienes aseguraron que los disparos realizados en el despacho del ministro fueron 13.
Los testigos plantearon que Fausto Miguel Cruz de la Mota utilizó una pistola Tauro 9mm cuyo cargador toma 15 balas.
Los testigos de la Policía Nacional actuantes en aquella escena fueron entrevistados por representantes del Ministerio Público y también recibieron preguntas por parte del abogado del imputado Cruz.
Diputados se solidarizan
Varios diputado de distintos puntos del país llegaron hasta la sala de audiencia para solidarizarse con la familia del extinto funcionario, especialmente con su hijo, el diputado por la circunscripción 1 del Distrito Nacional, Orlando Jorge Villegas.
Entre los legisladores está Soraya Suárez, Amado Díaz, Juan Dionicio Restituyo, Juan José Rojas, entre otros.
Asesino sigue hablando en pasillos
«Mi caso lo están manipulando», vociferó Fausto Miguel Cruz tras un receso, cuando lo sacaron de la sala de audiencias para llevarlo al baño.
El homicida ha sido vejado por el público presentes y en los pasillos le gritan «asesino».