Violencia de género: Así puedes ayudar a una víctima

¿Cómo se puede ayudar a una mujer que ha caído en el círculo de la violencia? ¿Cómo se puede ayudar a una mujer que sufre por el abuso de su pareja o su círculo cercano?

En el marco del Día Internacional de la Eliminación de Violencia Contra la Mujer -conmemorado el pasado sábado, 25 de noviembre, y nombrado así en memoria de las activistas dominicanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, quienes fueron asesinadas por luchar contra la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo- plantearse respuestas a esas preguntas resulta obligatorio para todos los ciudadanos.

Más cuando la violencia hacia las mujeres no ha cesado, principalmente en Latinoamérica, donde en el 2022 y lo que va de 2023, se ha reportado un feminicidio cada dos horas, de acuerdo con el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIG), organismo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Asimismo, según esta comisión, República Dominicana es el segundo país con mayores casos de feminicidios en América, con cifras de 2.9 por cada 100,000 mujeres. Además, siete de cada diez mujeres dominicanas mayores de 15 años manifestaron haber sufrido violencia física y/o psicológica en algún momento de sus vidas, según indicó Jeannie Ferreras, oficial nacional de Programas de Género y Juventud del Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa).

Tomando en cuenta estas cifras, el llamamiento colectivo se dirige hacia apoyar la lucha para la eliminación de la violencia, pero, ¿cómo puedes ayudar a una mujer que sufre a causa de esto?

De acuerdo con la psicóloga Olga Maria-Renville, una mujer que ha sufrido de maltrato requiere de un tratamiento como si se estuviese tratando una adicción, debido a que, al estar sometida a ese tipo de relación, “no tiene autoestima, porque es lo primero que el agresor deteriora, además de su vínculo con los demás”.

Agregó que “cuando sale de ahí (relación violenta) sale desconcertada completamente, por lo que requiere un trabajo profundo en su autoestima, su autovaloración como ser humano, y una serie de procesos que necesita agotar para cortar con dependencias hacia ese tipo de personalidades, porque si no sana va a volver a caer dentro del mismo patrón”.

Por tanto, la víctima no solo necesita el apoyo de su círculo familiar y de amigos, sino que requiere atención con especialistas de la conducta para poder sanar y corregir patrones negativos, y eliminar la dependencia hacia su agresor, pero “es importante que la persona tenga conciencia de que está siendo violentada”, explicó la psicóloga.

  • “Si no está haciendo físicamente violentado o su vida no corre peligro, deben (familiares, amigos o personas cercanas) ir preparándola emocionalmente para que cuando deje la relación tenga la firmeza y un plan establecido a ejecutar para que pueda quedarse fuera de la relación”, informó.

Maria-Renville también explicó que en este tipo de convivencias la persona maltratada puede desarrollar dependencia, hasta de tipo económico, porque el único ingreso que recibe es por parte de su pareja, quien le hace entender que ella necesita de él para subsistir, además está la de tipo emocional.

Este último se da por el “deterioro de su autoestima”, ya que el victimario la hace sentir incapaz de cualquiera cosa, inclusive de ser amada.

“El agresor es muy insistente en hacerle saber a la víctima que nadie le va a hacer caso, que nadie la va a querer, que nadie le va a ayudar. La va deteriorando de modo tal que se crea esta dependencia hacia su agresor que la hace permanecer por largo tiempo soportando todo tipo de maltrato”, añadió.

Otras de las formas de apego se dan por miedo, por el temor que desarrolla la víctima de que su agresor tome represalias, “aunque sufren y saben que están siendo violentadas, al no tener los recursos y la orientación, no logran salir”, manifestó.

Normalizar la violencia, es otras de las razones por las que se les dificulta salir de una relación donde están siendo agredidas, y desarrollan “el síndrome de la mujer maltratada”, en la que asumen que los maltratos que reciben se dan porque ellas deben hacer cosas para que esto no suceda.

«Ella se culpa a sí misma de que la otra persona le infrinja maltratos, es la mujer que dice: a lo mejor si le habría tenido la comida puesta en la mesa, él no le pega» Olga Maria-Renville, psicóloga

Esta normalización muchas veces se da por una cuestión cultural, indicó la psicóloga, porque desde niñas se les hacer ver que comportamientos abusivos o violentos son normales.

“Se normaliza de forma tal que la niña crece y se convierte en una mujer que ve esto como parte del matrimonio o parte de la relación de pareja, cuando en realidad no lo es, incluso, no lo saben identificar”, puntualizó.

¿Cómo proteger a una mujer que está en peligro inminente?

La especialista explicó que, si la vida de la víctima corre peligro, lo ideal es buscar un refugio donde esa persona pueda permanecer lejos del agresor y pueda preservar su vida y la vida de los niños, en caso de que los tenga.

En el país hay para esto unas casas de acogidas en las que se resguarda a las mujeres agredidas, tras un proceso que realizan en coordinación la dirección especializada de Atención a la Mujer y Violencia Intrafamiliar (AMVI) de la Policía Nacional, el Ministerio de la Mujer y Ministerio Público.

De acuerdo con Yanet Jiménez, directora de esta unidad, cuando la persona realiza la denuncia le corresponde a la fiscalía hacer una investigación y, mientras se desarrolla la misma, dependiendo de los indicadores de riesgo de la denunciante, se le brinda el tipo de protección adecuada.

  • “Ese sistema, cuya mayor cobertura lo hace el Ministerio de la Mujer a través de las casas de acogida, donde también les brinda asesoría psicológica y soporte legal a las víctimas, brinda protección a la víctima”, especificó.

Jiménez indicó que para determinar el nivel de riesgo de la persona agredida hay una serie de indicadores que van desde si el agresor posee armas hasta si este ha intentado matarla. Luego de analizar estos elementos con la víctima se procede a darle soporte inmediato.

La directora de la unidad también manifestó que, aunque el caso no sea de alto riesgo en el Departamento de Protección y Seguridad a Víctimas de la Policía tienen la tarea de monitorear el caso y permanecer en contacto con la víctima, la cual puede comunicarse a cualquier hora, de ser necesario.

En caso de que el agresor se le coloque una orden de alejamiento y la transgreda, entonces la persona debe comunicarse a las autoridades y el agresor quedará detenido de inmediato, según especificó.

“Cada vez son más las mujeres que están en situaciones de violencia, y deben estar conscientes de que hay una parte muy importante que tiene que hacer el Estado y los mecanismos de seguridad, pero que ellas tienen que saber que su vida es lo más valioso que pueden tener y preservar la vida debe ser su mayor objetivo”, puntualizó.

Si está siendo víctima de violenta física o emocional, no dude en contactar a las autoridades y hacer la denuncia. Las líneas de emergencia en caso de peligro son *212, en el caso del Ministerio de la Mujer, o 9-1-1.