Kiko la Quema, un criminal con amplio prontuario delictivo

Desde hace una semana, el municipio Cambita Garabitos, provincia San Cristóbal, se ha convertido en un «campo de tiros» tras desatarse una intensa persecución en contra de José Antonio Figuereo Bautista, popularmente conocido como «Kiko la Quema» o «Kiko la Guinea». 

Los casquillos adornaban la mañana de este martes las calles de la comunidad tras registrarse una balacera la noche del lunes que duró aproximadamente media hora, durante un operativo realizado por la persecución del presunto narcotraficant-e. 

Pese a que miembros de su familia expresaron desconsolados que no tienen nada que ver ni apoyan las acciones delictivas en las que involucran a José Antonio, algunos comunitarios lo alaban al tenerlo como una autoridad en la zona. 

«Kiko la Quema«, para unos es un personaje de problemas y un peligroso criminal, mientras que para otros este ofrece seguridad a la comunidad. Se encuentra en el ojo del huracán debido a las acusaciones que pesan sobre él: homicidios, robos, secuestros, sicariatos, microtráfico, extorsión, tráfico de armas, entre otros actos delictivos. 

De acuerdo con sus parientes, siendo menor cometió dos delitos, por lo que su hermano mayor, Santos Isabel Figuereo Bautista, lo entregó a las autoridades. Sin embargo, comentó que José Antonio se les salió de las manos y que no puede hacer nada al respeto ya que es un hombre de 47 años y es dueño de sus acciones. 

Relató que tiene más de seis meses que no sabe nada de su hermano ni siquiera por llamadas. 

Se comunica de números diferentes

Santos se refirió a su hermano como «ese señor», al considerar que no tiene ningún vínculo con él.

Sostuvo que lo poco que se comunica con su familia, lo hace a través de números distintos ya que desecha los chips desde que realiza cualquier llamada. 

Los familiares del prófugo aseguran que la presión ejercida por las autoridades no solo afectaba al acusado principal, sino que también se extiende a ellos de manera directa. Detenciones constantes, interrogatorios agobiantes y la persistente sombra de la sospecha los sumen en un estado de ansiedad. Afirman que viven un calvario, sin respiro ni tregua por parte de los agentes. 

Santos Isabel expresó que tanto él como su familia han sido maltratados por agentes de la uniformada, tras detenerlo por tres días en la cárcel del Departamento Regional de San Cristóbal, conocida como La 17, para que les diera razón sobre su hermano.

Al hablar sobre la persecución, que asegura tienen en contra de su familia, indicó que hace más de cinco días que no va a la loma donde tiene un conuco, por temor de que las autoridades lo esperen y le hagan daño. 

«Yo no estoy en desacuerdo con la Policía, que la Policía haga su trabajo, porque ellos están para hacer su trabajo, pero que lo hagan bien, la persona que ellos buscan que es mayor de edad, a ese es que ellos tienen que buscar y que le hagan lo que sea», expresó al hablar sobre su humilde casa, la cual, asegura ha levantado a base de esfuerzos sin tomarle ni un peso a su hermano. 

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Hermana lo define como «una guayaba podrida»

«Que me lo entreguen en una caja, que yo lo entierro, para salir de esa guayaba podrida para dejar de estar pasando vergüenza por ese charlatán», expresó Cesarina Figuereo Bautista, quien relató el rato amargo qué pasó tras ser detenida con la intención de ofrecer detalles sobre su pariente.

Sostuvo que como hermana mayor ha trabajado desde los 13 años para ayudar a sus padres a criar a sus hermanos y que todo lo que tiene lo ha hecho a base esfuerzo.

Denunció que los agentes de la Policía llevan varios días sacándola de su negocio de comida, incluso con el mandil puesto, provocando que perdiera su mercancía. 

Asegura que hace «mucho tiempo» que no habla con su hermano, ya que no tienen comunicación por sus acciones.

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Dice su madre murió por el sufrimiento 

«Mi mamá murió sufriendo por él, porque nosotros no escondemos la vagabundería de él, sufriendo por él desde pequeño, y siempre yo decía: ‘Yo voy a pagar una funeraria para enterrarlo'», dijo entre lágrimas Cesarina Figuereo Bautista. 

Expresó que apoya que el presidente Luis Abinader haya dado la orden de poner un operativo en contra de su hermano, pero no está de acuerdo con que involucren a personas inocentes.

Mientras, José Daniel Tejeda Abreu, primo de «Kiko la Quema«, explicó que también fue apresado injustamente por las autoridades. Alega que lo golpearon para que le dijera la ubicación de su pariente, a quien asegura tiene más de cinco años que no lo ve.

Denuncian «tortura» por parte de la PN

Los familiares de José Antonio denunciaron que al momento de ser detenidos por las autoridades han sido «torturados». 

La madre de su hija de seis años, Jessica Rodríguez, comentó que duró de un día para otro en el destacamento de la Policía Nacional, donde para hacerla hablar sobre el paradero de su expareja, le entraron la cabeza en una funda negra con la intención de parar la respiración y se sintiera desesperada.

Al igual que ella, otros miembros de su familia han denunciado haber pasado por situaciones similares, por lo que dicen estar desesperados y con temor de que salgan mal lesionados. 

Piden a Kiko entregarse a las autoridades 

En medio de este tenso escenario, los familiares de Kiko la Quema le hicieron un llamado público. A través de la prensa expresaron su deseo de que se entregue a las autoridades para poner fin a esta situación angustiante. Aunque no apoyan las acciones de su pariente, insisten en que la persecución constante no solo afectaba a Kiko, sino que también estaba dejando cicatrices imborrables en la vida de quienes comparten lazos sanguíneos con él.

Exhortación de Abinader

«Lo que a él le conviene es entregarse, porque ya no va a encontrar apoyo a nivel medio ni a nivel más alto», expresó el jefe de Estado la tarde del lunes.

Además, Abinader lo definió como un «top one (número uno)» en la lista de búsqueda por las autoridades.

Los familiares valoran como positivo el llamado del mandatario hacia «Kiko la Quema«, sin embargo, le ruegan que dejen a sus parientes en paz, ya que están alejados de la vida.

Cayó uno de los suyos e identifican otros involucrados 

El domingo la Policía Nacional informó que cayó abatido el supuesto lugarteniente de «Kiko la Quema«, Yunior Rodríguez Rodríguez, alias «Pupi el Sicario», y que se apresó al teniente coronel retirado de la Policía Elvi de la Rosa de León, junto al civil Jonathan Emeterio Lorenzo, por supuestos vínculos con él.

De acuerdo con la uniformada, este grupo criminal del microtráfico de sustancias controladas está compuesto por Carlos Manuel Soriano de León (a) Trepé y/o Culebra, Sandy Rosario Colón (a) El Mono y/o Sandy Pistola, Junior Rodríguez (a) Pupi el sicario, Yesica Rodríguez Upia (a) La Patrona.

Así como también, Lía y/o La Güera, José Miguel (a) El Güero, Deivy, Miguel Eliezer, Carlos, Jonathan, Chino, Starlin, Chuchú, Luis, entre otros.

Este lunes, el Ministerio Público pidió medidas de coerción para el policía retirado y para Jonathan Emeterio Lorenzo.