Desbordamiento vial
Hay que saludar, aunque la acción “huela” a improvisación y premura por el caos aparentemente incontrolable del tránsito, que se reactivara, más bien desenterrara, la Comisión Presidencial de Seguridad Vial, liderada por un superocupado ministro de Obras Públicas, junto a otro no menos ajeno al problema como el de Educación.
En una rueda de prensa, que por celebrarse de urgencia un domingo hace pensar que fueron conminados por una autoridad superior, se prometieron diagnósticos y planes que demuestran cuán olvidado estuvo el “’Plan Estratégico Nacional para la Seguridad Vial de la República Dominicana (Pensv) 2017-2020”, 139 páginas que resumen todo.
Por eso que ahora se hable de diagnósticos y de definir planes deja la sensación de que quieren salir del paso.
Necesitamos medidas de fondo, no efectistas ni propagandísticas. ¿Por qué no se copia de países que implementaron el teletrabajo al menos dos días por semana para descongestionar el tránsito y ahorrar combustibles que nosotros “quemamos” exageradamente, como si la OPEP fuera dominicana?
¿Y si el Gobierno cambiara el horario de ingreso a las oficinas públicas y a las escuelas y coordinara con el sector privado que “todo el mundo” no se movilice a la misma hora?
¿Es posible, sin “padrefamilismo”, la circulación interdiaria de vehículos por número de placa? Tampoco sería difícil una campaña para concienciar a familias con más de un vehículo a usarlos racionalmente.
Y qué de los corredores dizque que sacarían de circulación carros viejos que luego son enviados a otra zona; y de los miles de vehículos nuevos que entran de sopetón al mercado; ni hablar de los rimbombantes planes de parqueos, cuya falta es otro fastidio más.
Se menciona a los motoristas como factor de desorden, pero se oculta la incapacidad para siquiera registrarlos (de tres millones de motores no han podido identificar debidamente una tercera parte).
Si la improvisada rueda de prensa fue para evidenciar preocupación, recuerden que el director del Intrant, principal institución, trabaja medio tiempo porque también dirige el servicio 9-1-1. O sea, dos áreas vitales en manos de una misma persona y con las otras dos cabezas responsables de la seguridad vial, los ministros de Obras Públicas y Educación, en otros menesteres.
Lo importante es, y por eso saludamos nuevamente que reactiven esta comisión, que talvez les ha llegado el momento a las autoridades de repensarlo todo y de ponerse a garantizar seriamente la seguridad vial.
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