Reserva Federal presenta nuevos datos sobre descenso de inflación
El índice inflacionario preferido por la Reserva Federal bajó el mes pasado al tiempo que la economía siguió creciendo, una tendencia que seguramente festejará la Casa Blanca, donde el presidente Joe Biden aspira a la reelección en una campaña cuyo resultado podría depender de su gestión económica.
El informe del gobierno presentado el viernes reveló que los precios aumentaron apenas 0.2% de noviembre a diciembre, a un paso similar a los niveles prepandemia y apenas por encima del 2 % al que apunta la Fed. Comparados con un año atrás, los precios aumentaron 2.6 %, lo mismo que el mes anterior.
Si se excluyen los rubros volátiles de alimentos y energía, los precios aumentaron solamente 0.2 % en el mes. Y comparados con un año atrás, los llamados precios “básicos” subieron 2.9 % en diciembre, el incremento más bajo desde diciembre de 2021. Los economistas consideran que los precios básicos son un índice más preciso de la tendencia inflacionaria probable.
En la víspera, las cifras del gobierno indicaron que la economía creció a un sorprendente 3.3 % anual en el último trimestre de 2023. El gasto de consumo impulsó el crecimiento, al cabo de un año que comenzó con expectativas generalizadas de una recesión. En cambio, la economía mejoró 2.5 % en 2023, comparado con 1.9 % en 2022.
La oposición republicana ha tratado de destacar lo que había sido el pico inflacionario más alto en 40 años, atribuyéndolo en gran medida a las medidas presupuestarias del presidente. Pero con la caída brusca de la inflación tras un largo período de pesimismo de los consumidores, los estadounidenses empiezan a dar señales de sentirse mejor con respecto a la economía. Un índice de la confianza del consumidor elaborado por la Universidad de Michigan ha registrado en los últimos dos meses el mayor aumento desde 1991.
Los datos más recientes indican que la economía está logrando un “aterrizaje suave”, es decir, un descenso de la inflación hacia la meta de 2 % de la Fed sin caer en la recesión. Esto permitirá a la Fed estudiar una baja de la tasa de interés de referencia, que elevó 11 veces desde marzo de 2022 para atacar la inflación. Las tasas de interés elevadas han asfixiado las ventas de viviendas y automóviles al disparar el costo de los préstamos.