Así te puedes quitar el mal aliento causado por algunas vegetales
Existen ciertos tipos de alimentos que más de uno evitan consumirlos por el desagradable y perdurable olor que dejan en el aliento; causando incomodidad, mal humor y hasta desesperación, ya que por más que te cepilles y uses enjuague bucal, a los pocos minutos regresa como si todavía lo estuvieran masticando.
El uso de mascarilla por la pandemia del COVID-19, quizás evite que otros lo aprecien pero la incomodidad será igual mientras tu lo percibas.
Los reyes en este tema son el ajo, la cebolla y el rábano; los tres muy utilizados en las cocinas de todo el mundo y que destacan por resaltar o agregar una mayor intensidad a las comidas, pero le resta el tener el efecto secundario que luego de consumido no hay quien se le acerque a tu boca y quede complacido. No te limites a consumirlos, porque a partir de hoy tendrás de tu lado los ingredientes inhibidores de estos causantes del mal aliento.
Los granos de café
Para los “cafeteros” no será un sacrificio, pero para quienes no lo son tanto quizá sea intolerable el sabor amargo de masticar un grano de café tostado; sin embargo, es una excelente idea si deseas deshacerte del mal aliento provocado por cualquier alimento, ya que ataca las bacterias que lo provocan. El café en general es un buen neutralizador de olores.
Las hojas de perejil
Popularmente se dice que si se la das a comer a un perico muere de ira, por su fuerte sabor, esperamos que no te suceda lo mismo y que lo único que muera sea el aliento desagradable con tan solo masticar un poquito de sus hojas te devolverá a la normalidad. De hecho, hay quienes aseguran que si el problema viene del estómago tomar una taza de té de esta verdura resolverás el problema.
Leche en polvo
Tirarte una cucharadita de leche en polvo en la boca neutraliza el mal olor y el sabor que suelen dejar el ajo y la cebolla. Luego de consumir comidas con estos ingredientes o comerlos directamente prueba hacer este “truquito” y borra la desagradable huella. El queso, el yougurt y demás lácteos funcionan, pero no con la efectividad de la leche.