Se aproxima «batalla jurídica» tras amenazas de FIFA por la Superliga

La amenaza formulada este jueves por la FIFA y la UEFA de excluir de sus competiciones a todo participante en una ‘Superliga‘ podría desencadenar una batalla jurídica, explica Antoine Duval, especialista de derecho europeo del deporte en el Instituto Asser de La Haya.

PREGUNTA: ¿Pueden las instancias deportivas tomar cualquier tipo de medida para impedir el nacimiento de competiciones privadas?

RESPUESTA: «No, por cuanto el Tribunal de Justicia de la Unión Europea publicó a mediados de diciembre de 2020 un fallo relacionado con la Unión Internacional de Patinaje (ISU) y plantea cuestiones comparables al caso de la Superliga.

La ISU quiso impedir a varios patinadores de velocidad a participar en una competición alternativa (creada en 2014 por la firma surcoreana Icederby y ya desaparecida) excluyéndoles de los Juegos Olímpicos. La federación argumentó que quería así proteger la integridad de su deporte y de garantizar la seguridad de los deportistas, pero sus sanciones, incluso reducidas tras una primera decisión de la Comisión Europea, fueron calificadas de desproporcionadas.

Cierto es que la situación es un poco diferente para los futbolistas, porque las competiciones internacionales son menos esenciales para ellos que los Juegos para los patinadores, pero ¿están dispuestos a renunciar a la Copa del Mundo por participar en una Superliga? Sólo la amenaza de excluirles podría chocar con el derecho europeo de la competencia.

P: ¿Cómo podrían la FIFA y la UEFA luchar contra el proyecto de Superliga respetando el marco jurídico?

R: Hay dos puntos a vigilar: primero, hay que ver qué ‘objetivos’ invocan las instancias para actuar. La decisión de la Comisión en el caso de la ISU parece autorizar, por ejemplo, la protección de su calendario, lo que podría ser utilizado por la UEFA puesto que la Superliga competiría directamente con su Liga de Campeones.

También pueden invocar su modelo de solidaridad, es decir, su capacidad a redistribuir el dinero de los derechos televisivos para apoyar a los clubes menos ricos y al fútbol amateur, frente a un proyecto privado y puramente lucrativo.

Finalmente, habrá que mirar con detalle cómo está redactado su sistema de elegibilidad (para las competiciones internacionales, por ejemplo), porque no sabemos aún con precisión qué sanciones la UEFA y la FIFA van a aplicar, por lo que es complicado apreciar la proporcionalidad.

P: La Superliga no se ha creado aún y no está claro que vea la luz algún día: ¿Hará falta ver realmente sancionados a jugadores para tener la respuesta a estas preguntas?

R: No, procesalmente se puede comenzar desde ahora: la simple amenaza de la FIFA y de la UEFA puede permitir a los clubes que están en el origen de este proyecto, si quieren que se sepa quienes son, de dirigirse a la Comisión Europea.

Desde mañana, podrían presentar una demanda y decir que la FIFA y la UEFA quieren impedir la creación de una competición alternativa. Es de hecho lo que ocurrió con la ISU, puesto que el proceso arrancó sin que los patinadores fueran nunca sancionados.

De manera general y más allá del fútbol, esta jurisprudencia va a obligar a las federaciones deportivas a justificar su razón de ser, en términos de solidaridad, de salud y de seguridad de los deportistas, y la necesidad de proteger algunas de sus competiciones.