Aciertos y desaciertos de la estrategia contra el coronavirus

El país pudo tener una mejor preparación para la mitigación del impacto del Covid y sigue teniendo debilidades en la búsqueda activa de casos en las comunidades, pero en un horizonte mas iluminado, ha tenido un manejo relativamente exitoso tomando en cuenta los resultados en la tasa de letalidad e infección que exhibe.

Estas son algunas de las reflexiones que hacen actores del sistema que han trabajado y observado el manejo de la pandemia, al cumplirse un año del diagnóstico del primer caso importado del virus Covid-19, que registra la epidemiología dominicana, el 1 de marzo.

Para cuatro especialistas en el área, este primer año de pandemia dejó muchas lecciones aprendidas. Sobre todo, puso en evidencia la debilidad que arrastra el sistema de vigilancia epidemiológica del país; la fortaleza del personal de salud que trabaja bajo circunstancia de riesgos y presión; la facilidad del sistema para adecuar sus esquemas de atención, lo que evitó su colapso, y la capacidad de resiliencia de la población dominicana.

Observan, además, que aunque el país dio un salto a la telemedicina, la pandemia también dejó en evidencia la necesidad de contar con un sistema de atención primaria eficiente y bien articulada.

Las observaciones las hicieron por separado los doctores José Natalio Redondo, director del Grupo Rescue; Eddy Pérez-Then, director de la Escuela de Medicina de la Universidad Dominicana O&M (O&Med) y asesor del Ministerio de Salud para la mitigación de impacto de la enfermedad Covid-19; Pedro Ureña, cardiólogo quien trabajó en programa de rastreo comunitario y José Rafael Yunen, especialista en medicina crítica y quien tiene en su haber una de las mayores casuística en el manejo ambulatorio de pacientes con Covid.

A continuación sus opiniones

Para el doctor José Natalio Redondo, presidente del Grupo Rescue, que ha jugado un papel importante en la atención de pacientes con Covid y en el uso del tratamiento experimental de la Ivermectina, el manejo de la epidemia de Covid-19 en la República Dominicana ha sido relativamente exitoso.

Esto lo explica en el hecho de que los marcadores de su impacto en la sociedad muestran estadísticas halagu¨eñas, reconocidas internacionalmente, manteniendo una tasa de letalidad acumulada por debajo de la gran mayoría de los países del hemisferio y la tasa de infección dentro de rangos usuales para los países similares.

Desde el inicio de la pandemia, recuerda, que los expertos epidemiólogos y clínicos del mundo reconocieron que el gran reto era lograr el control de la mortalidad a través de garantizar la capacidad de respuesta del sistema sanitario, mientras llegara la vacuna.

“Podemos asegurar que, con contadas excepciones, nuestro sistema de salud ha sido capaz de responder adecuadamente, muy por encima de otros países que habían mostrado mayor nivel de desarrollo tecnológico. Los gabinetes de salud encargados de generar y aplicar las políticas, en ambos gobiernos actuantes, lograron una exitosa integración del recurso humano en salud, con un compromiso y entrega sin precedentes”, dijo el doctor José Natalio Redondo.

Señala, no obstante, que no todas las estrategias han sido exitosas y destacó que la sociedad ha sido fuertemente afectada por el deterioro de la economía global.

Además de que los programas de prevención primaria, a través de las medidas físicas del distanciamiento, uso de mascarillas y lavado de manos frecuente, no han recibido el apoyo esperado.

Se esperó mucho tiempo para accionar

El reconocido especialista e investigador dominicano, Eddy Pérez Then, presidente de Two Oceans in Health, director de la Escuela de Medicina de la Universidad Dominicana O&M (O&Med) y asesor del Ministerio de Salud para la mitigación de impacto de la enfermedad Covid-19, entiende que el país esperó mucho tiempo en tomar medidas de preparación y que aún hay aspectos que se deben seguir reforzando.

Entre las lecciones aprendidas, el especialista cita que la pandemia encuentra a nivel mundial sistemas de salud inadaptados al proceso de salud-enfermedad, prevaleciendo la reactividad ante las entidades mórbidas y una falta de proactividad como producto de un retardo en la implementación de las estrategias de atención primaria.

En el caso de la República Dominicana, según su opinión, se esperó mucho tiempo para tomar medidas de preparación para la mitigación de impacto comunitario, cuyo rezago todavía permanece, sobre todo en el rastreo de contactos a nivel comunitario.

Piensa el doctor Pérez Then que el país pudo haber tenido una mejor preparación para enfrentar el impacto de la enfermedad Covid-19, ya que la brecha entre los primeros casos reportados (diciembre 2019) y el primer caso reportado en el país (1ro de Marzo 2020), fue de aproximadamente tres meses, tiempo suficiente para haberse realizado una estrategia nacional de mitigación de impacto para esta enfermedad.

“La enfermedad desvela una caja de pandora en varias esferas del sistema de salud de la República Dominicana, incluyendo la gestión de recursos humanos de manera efectiva y proactiva, sobre todo en el ámbito comunitario”, dijo.

Señaló que además se evidenció un déficit en la operatividad del sistema para dar respuesta a la identificación de casos mediante la realización de pruebas de detección por la técnica de reacción en cadena de polimerasa -PCR-, así como también en el reporte de casos y de muertes en tiempo real para la toma de decisiones oportunas.

Entiende que a nivel mundial, la enfermedad Covid-19 suscita la necesidad de que los países incluyan en sus sistemas de salud Unidades de Salud Global que permitan la interconexión de sus países y puedan abordar fenómenos pandémicos de una forma más proactiva.

Entiende que la pandemia ha permitido identificar la capacidad de resiliencia de la población dominicana y ha hecho aflorar las debilidades de un sistema de salud eminentemente reactivo, que reclama el cambio urgente de una visión eminentemente asistencial, por un modelo de participación comunitaria orientado a la atención primaria que pueda revertir el proceso de salud-enfermedad que actualmente impera en el país.

CIFRAS

365 DÍAS
Hasta ayer en el país registra 3,100 muertes por Covid y 239,617 personas con diagnóstico positivo del virus.

Además 191,338 pacientes recuperados y 1,207,621 muestras de laboratorio procesadas, de las cuales 968,004 fueron descartadas, es decir, dieron negativas al virus.

Durante este año se procesaron 115,578 muestras por cada millón de habitantes.

Un avance con el salto a la telemedicina

En opinión del doctor José R. Yunen, especialista en medicina crítica, que tiene en su haber una de las mayores casuística en el manejo ambulatorio de pacientes con Covid, a un año de ese primer diagnóstico, la pandemia ha dejado muchas enseñanzas y fortalezas.

Entre estas citó haberlogrado el salto a la telemedicina, la de aprender a utilizar de manera más inteligente los métodos diagnósticos y que la vacuna, cuyo proceso ya se inició en el país, es la esperanza para el retorno.

“Ha sido un año lleno de lecciones aprendidas. Desde aquel primer caso en marzo 2020 donde aún no sabíamos lo que venía hacia nosotros. Muchos aciertos, desafíos y fallos que forjaron un camino, nuestro camino para salir adelante en esta ardua batalla contra un enemigo prácticamente invisible”, dijo.

Recuerda el doctor Yunen, que se comenzó con lo más básico del proceso: ¿Cómo nos protegíamos? Las mascarillas, el distanciamiento social con aislamiento y el lavado de manos,.

Un año después, señaló, la nueva realidad de la medicina es la telemedicina, renglón que estaba en pañales y que dio un salto a las grandes ligas, desarrollándose y dando cabida manejar el volumen de pacientes tanto relacionados a Covid como con otras enfermedades.

En su opinión las dos olas del virus han dejado enseñanzas invaluables, de la primera se aprendió que no se debe esperar por resultados diagnósticos para empezar a tratar y de la segunda sobre la necesidad de utilizar de manera más inteligente los métodos diagnósticos.

El país aún no ha podido controlar los casos de forma efectiva

Para el reconocido cardiólogo dominicano, Pedro Ureña, desde marzo del año pasado a la fecha, el país no ha podido controlar la casuística de manera efectiva, a pesar de los ingentes esfuerzos autoridades sanitarias.

Entiende que en la propagación del virus han incidido diversos factores, entre ellos una campaña electoral, elecciones y un periodo de transición gubernamental, que influyeron en la toma de decisiones necesarias y con demostrada efectividad en control de la pandemia al ser percibidas como impopulares.

En los actuales momentos, en que se inició la vacunación contra el virus, el doctor Ureña ve que se hace imperativa una política dirigida a la contención de nuevos casos.

Ureña recomienda tomar en cuenta algunos factores como verdaderas oportunidades de mejora. Entre ellos cita realizar pruebas masivas a la población, ya que las políticas de apertura/ contención deben estar basadas en % de positividad en la población.

En tal sentido, sugiere realizar muestreo representativo por regiones, incluyendo el uso de pruebas rápidas antigénicas; Sectorización involucrando las comunidades y el aislamiento de positivos leves y asintomáticos.

Además el monitoreo del distanciamiento y mascarillas; control migratorio y aconseja, además, instaurar un sistema de comunicación efectivo, al señalar que el cansancio y la consecuente flexibilización de las medidas se debe en gran parte al rechazo y desconocimiento de lo que la pandemia significa para su futuro y el de tantas familias que hoy lamentan la pérdida de casi tres mil vidas valiosas.