Farruko: “Me he involucrado mucho con el género de RD”

Farruko es de esos artistas que no paran al momento de crear. Lo mismo produce, compone y se reinventa con la versatilidad que pocos del género poseen.

Carlos Efrén Reyes Rosado (su nombre de pila), siempre, ha sido arriesgado con su música. Ha salido airoso interpretando géneros como el merengue, dembow, rap y hasta balada.

Esta inquietud artística lo ha llevado a lanzar, de forma paralela, dos sencillos que se encuentran actualmente en los primeros lugares en las plataformas digitales.

“Decidí presentarle dos sencillos consecutivos antes de presentar mi álbum al público, porque creo que tengo mucho material productivo al que he dedicado mucho tiempo y cariño, y no quiero que se pierda; y he decidido lanzarlo poco a poco para que la gente tenga una probadita del producto que viene”, señaló.

El artista se refiere a los temas “Oh Mama”, en colaboración con Myke Towers, y que en pocos días superó los siete millones de visualizaciones en YouTube, y “Xoxa”, junto a El Alfa, que cuenta con más de 12 millones de visitas en la misma plataforma.

“Son dos fusiones musicales muy diferentes una de la otra, en lo personal, me encantan, porque son dos mundos distintos, una es más bailable y la otra más romanticona. Son dos temas que han conectado muy bien con el público”, indicó Farruko.

Desde el inicio de su carrera, el cantante boricua ha dedicado mucho tiempo al mercado dominicano. De hecho, se considera admirador de la música criolla y los artistas locales, y así lo expresó durante su conversación con Diario Libre.

“Yo me considero fanático de la música dominicana en general, sin distinguir géneros. Me encanta el merengue, la bachata y el dembow lo amo. Respeto mucho a los artistas, y el arte que tienen para la música mis hermanos de la República Dominicana”, estimó.

Y continuó: “Me he envuelto muchísimo en el movimiento (la música urbana). He colaborado con un sinnúmero de artistas del país, y lo voy a seguir haciendo, porque creo en la creatividad y en el talento que hay en la República, y más que eso, me gusta el movimiento y la esencia que tiene”.

Y así ha sido, sus colaboraciones con Mozart La Para, El Alfa, Amenazzy, Alá Jazá y Omega, corroboran con hechos su decisión de apoyar a los artistas locales, en especial a los urbanos.

“(El género urbano) está en uno de sus mejores momentos, la música urbana de la República Dominicana se está posicionando fuertemente a nivel mundial”, aseguró.

“Yo soy un artista que escucha mucha música, no tengo miedo a experimentar con diferentes ritmos y fusiones. Y, por otro lado, yo vengo de la calle, mi música nació en la calle, y no puedo olvidar mis raíces, es algo que lo tengo bien plantado en mi arte, y lo mismo hoy te puedo hacer algo bien underground, que mañana una música súper comercial. Gracias a Dios, tengo esa virtud”, aseguró.

Pero para él no ha sido fácil, este proceso de convertirse en un artista integral le ha tomado mucho tiempo y dedicación, y así lo dio a conocer.

“Me ha tomado mucho tiempo y práctica para poder maniobrar mi estilo de música; son muy pocos los artistas que tienen la capacidad de poder rapear, entonar y tener melodía, también, además de componer y producir. Gracias a Dios, me he desarrollado en este exclusivo mundo, pero reitero que son años de práctica y experiencia. Me gusta, porque crea tu propia marca”, enfatizó el cantante, de 29 años.

“Esto crea un precedente, y permite que cualquier persona que te escuche reconozca tu voz, sin importar el ritmo. Es bien difícil tú poder crear ese estatus”, destacó.

El Farruko de los inicios está a años luz del actual, el de ahora es más maduro, tanto personal como musicalmente hablando.

“A mí me ha tocado aprender de mí mismo como artista, y me ha tocado aprender del negocio de la música (como empresario), y la combinación de esas dos cosas es lo que me ha hecho crecer como artista y ser humano, y el tiempo y los errores son, también, experiencias que te hacen crecer”, argumentó.

Y sí que ha tenido que enfrentarse a situaciones complicadas.

“La clave es desconectarse”. “No me arrepiento de cualquier tropiezo y proceso que he tenido que pasar para ser el Farruko que soy actualmente”, estimó, y agregó que el confinamiento del coronavirus, también, le ha permitido conocerse más, emprender nuevos proyectos, dedicar más tiempo a su familia y a sí mismo, y poner en balanza lo realmente importante. “Pude desarrollarme más e involucrarme más en el proceso de mis canciones, bajé de peso, y crecer como persona y artista”, dijo.

“Mis hijos y los valores que me inculcaron mis padres son mi cable a tierra”, concluyó el cantante.