Desnutrición y tuberculosis, principales causas de muerte en cárceles de Venezuela

Más del 60 % de las muertes en las cárceles de Venezuela en 2020 se dieron por razones de salud, con la tuberculosis en medio de un fuerte hacinamiento, y la desnutrición agravada por la pandemia de COVID-19 como las principales causas.

No hay fuentes oficiales sobre mortalidad penitenciaria, pero la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) informó este miércoles que de un total 292 privados de libertad fallecidos en 2020, 184 fueron por motivos de salud.

“La tuberculosis y desnutrición fueron las causas principales de los decesos, pues al menos 85 % del total de las muertes por salud se asocian a dichas patologías”, indicó esta organización muy crítica del gobierno del presidente Nicolás Maduro y cercana al líder opositor Juan Guaidó.

Con el primer caso de coronavirus, el gobierno ordenó un confinamiento general en el país, que incluyó la suspensión de las visitas a las cárceles y por ende, del ingreso de alimentos, pues son los familiares quienes han asumido la tarea de llevar comida a los reclusos.

“Esto se volvió misión imposible porque muchas personas se vieron imposibilitadas de trasladarse de un estado a otro, aunado al hecho de que las visitas estuvieron suspendidas por más de cinco meses”, señaló OVP.

Las cifras coinciden con otro informe de la ONG Una Ventana a la Libertad, que será presentado la semana que viene, también con datos de 2020.

“Las enfermedades y la desnutrición” desplazaron “a la violencia como causa de muertes en las cárceles”, explicó a la AFP Carlos Nieto Palma, director de Una Ventana a la Libertad. “La desnutrición según nuestros informes siempre va asociada a otra enfermedad”.

Una Ventana a la Libertad, también crítica de las políticas chavistas, da cuenta de un total de 208 muertos en las cárceles del país, con 143 por enfermedades: 86 por tuberculosis y 13 por desnutrición. Cinco tenían ambas condiciones.

“Estas son en realidad las dos causas principales de muerte”, señala su informe. “Esa es la verdadera pandemia en los CDP [centros de detención preventiva] si vemos que sólo fueron registrados dos muertes por COVID-19”, añadió la ONG que registró 42 muertes por fugas y recapturas, 15 muertes por riñas y cinco en motines.

La población reclusa en Venezuela se ubicó en poco más de 37,500 personas privadas de libertad, con 35,360 hombres y 2,183 mujeres, según OVP, que calcula la capacidad instalada en 26,238 plazas. Se estima una sobrepoblación mayor al 40 %.

El hacinamiento en las cárceles, complementa la ONG Ventana a la Libertad, hace que “cualquier enfermedad se propague fácilmente”.