El rey Juan Carlos cumple un año que abandonó España por presuntos negocios irregulares

El rey Juan Carlos de España permanece en Emiratos Árabes Unidos, país al que se marchó hace justo un año por presuntos negocios irregulares en el extranjero, que son investigados por la Fiscalía del Tribunal Supremo por si pudo cometer algún delito cuando dejó de ser inviolable tras abdicar.

Doce meses después, no hay pistas de cuándo podría regresar el rey emérito, quien en su carta de despedida a su hijo, Felipe VI, habló de una marcha temporal ante la repercusión publica de “ciertos acontecimientos pasados” de su vida privada.

Aunque ha expresado a su entorno el deseo de volver, asume que no se darían todavía las circunstancias para hacerlo mientras la Fiscalía mantenga abiertas las indagaciones.

La principal se centra en el cobro de 65 millones de euros (77 millones de dólares) por presuntas comisiones de las obras del tren de alta velocidad Medina-La Meca (Arabia Saudí), de las que se hizo cargo un consorcio de empresas españolas, y que en 2012 donó a la que fue su amiga íntima, Corinna Larsen.

La Fiscalía también tiene puesta la lupa en si recibió donaciones no declaradas y si ocultó fondos en paraísos fiscales.

Simultáneamente, la Hacienda española inspecciona si las dos regularizaciones fiscales cumplimentadas por el rey Juan Carlos se ajustan a la legalidad.

La primera la saldó en diciembre pasado, por valor de 678.393 euros (más de 800.000 dólares) por el dinero recibido del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause para gastos personales.

En febrero, presentó la segunda declaración tributaria, de 4,3 millones de euros (más de 5 millones de dólares), por el pago de viajes y gastos personales con dinero procedente de la Fundación Zagatka, administrada por su primo Álvaro de Orléans.

En esta segunda regularización contó con la ayuda de empresarios amigos suyos que le facilitaron el dinero.

En ambos casos, liquidó la deuda de manera voluntaria, con el fin de evitar ser acusado de delito fiscal.

Ni la Casa Real española ni el Gobierno se han pronunciado sobre cuándo podría regresar el anterior jefe del Estado, si bien el Ejecutivo ha apuntando en diversas ocasiones que podría hacerlo en el momento que quisiera, al no tener por ahora ninguna acusación judicial y haberse puesto a disposición de la Fiscalía en caso de que fuera preciso.

El rey emérito, de 83 años, abdicó en su hijo en junio de 2014, después de 39 años de reinado. Ahora se encuentra ‘tranquilo’ y con buen estado de salud, a pesar de sus problemas de movilidad, según su entorno.

Su última aparición pública se remonta al 15 de febrero, recogida en dos fotografías, una con el príncipe heredero de Abu Dabi, Mohammed bin Zayed al Nahyan, y otra con una familia emiratí en la villa donde reside.

Juan Carlos I conserva el título honorífico de rey y sigue siendo miembro de la Familia Real, aunque Felipe VI renunció a su herencia en marzo de 2020 y le retiró la asignación que percibía del Estado; en 2020 dejó de ingresar 161.034 euros (191.000 dólares).