Llegó el otoño, ¡resetea tu cuerpo y mente!

“La mayoría de las veces se relaciona ayunar con desintoxicarse, mejorar el metabolismo y la salud, pero muchas personas desconocen que el ayuno también rejuvenece al estimular una regeneración celular en el organismo”, señala el técnico francés en dietética y nutrición Damien Carbonnier.

“El ayuno de cinco días o más, inicialmente activa el mecanismo fisiológico de autofagia celular mediante el cual el cuerpo, para ahorrar energía, elimina aquellas células menos vitales o enfermas para, a continuación, estimular la regeneración celular en el sistema inmunitario, la piel y el tubo digestivo”, explica Carbonnier, director del centro “Mi Ayuno”.

Añade Carbonnier que el trabajo de Yoshinori Ohsumi, Premio Nobel de Medicina por sus descubrimientos sobre los mecanismos de la autofagia celular, ayuda a la credibilidad de las terapias del ayuno.

Este biólogo japonés obtuvo el galardón en 2016 por sus avances sobre este mecanismo fisiológico que permite la limpieza, supervivencia y estabilidad de la célula, al degradar y reciclar componentes celulares.

“En Alemania el ayuno se considera un abordaje preventivo y terapéutico incluido en el sistema sanitario público, y en Francia existen más de 70 centros donde se pueden realizar ayunos durante todo el año”, destaca Carbonnier, responsable de la comunicación europea en la Federación Francesa del Ayuno y el Senderismo, FFJR.

Este experto explica a Efe que el comienzo del otoño es un momento ideal para rejuvenecer nuestras células y desintoxicar nuestro organismo, “después del “castigo” al que quizás lo hemos sometido durante las vacaciones de verano, con nuestros excesos gastronómicos y etílicos, cambios de hábitos y una mayor inactividad física y descontrol en nuestra vida”.

Según Carbonnier, hay varias razones por las cuales puede ser conveniente y saludable hacer un ayuno en otoño, y añade que dos de los mejores momentos para ayunar son “en cada cambio de equinoccio, alrededor del 20 de marzo y del 22 de septiembre, cuando en el hemisferio norte comienzan respectivamente la primavera y el otoño, y en el hemisferio sur ocurre a la inversa”.

“El ayuno en este caso sirve básicamente para realizar un reseteo u operación de reinicio del cuerpo, tanto en salud física, provocando una limpieza de los órganos y el descanso del aparato digestivo, como a nivel mental, despejándonos, calmándonos y relajándonos”, apunta.

Para Carbonnier, el principal beneficio de un ayuno es la regeneración celular. “Porque el cuerpo desencadena un proceso de limpieza en el cual se renuevan sus células, además de quemar grasa y ganar músculo, como comprobamos en nuestros programas que combinan el ayuno a base de agua, licuados, zumos y caldos, con actividad física moderada, como el senderismo”, según asegura.

“Ayunar permite bajar la ansiedad y estabilizar los niveles de insulina. También secretamos serotonina, un neurotransmisor que regula los estados de ánimo y aumenta la energía vital diaria un 30 por ciento, que habitualmente nos lo quita el proceso de digestión”, añade.

“Ayunar ofrece un descanso general para el cuerpo, tanto que podemos afirmar que un día de ayuno equivale a un mes de bienestar, siempre y cuando ayunemos un mínimo de cinco días, además de ayudar a perder peso de manera saludable, reduciendo la grasa abdominal que rodea las vísceras”, enfatiza Carbonnier.

“En nuestros programas hemos constatado que las mujeres pueden perder una media de 3,5 kilos y los hombres, entre 4,5 y 7 kilos, y que el ayuno también es beneficioso para los deportes de resistencia, como el duatlón, en los que se recomienda entrenar en ayunas para permitir al cuerpo que gestione sus reservas grasas de la manera más eficiente posible”, explica este experto.

Carbonnier recomienda realizar dos ayunos de 5-6 días, uno en cada cambio de equinoccio y, tras realizarlos, cambiar de hábitos para seguir limpiando y perdiendo kilos si no se hubiera logrado alcanzar el peso ideal durante el programa, así como respetar los biorritmos y las pautas nutricionales, llevando una vida sana, para prevenir los problemas de sobrepeso y salud.

Para efectuar un ayuno otoñal el experto recomienda, la primera vez, seguir un programa controlado, donde también se trabaje a nivel emocional y de crecimiento personal, en un centro supervisado por profesionales de la salud o, al menos, tener el asesoramiento o acompañamiento de un médico o un naturópata.

Carbonnier, que dirige los programas de “Mi Ayuno” aconseja:

1.- Tómese de 3 a 5 días para realizar una preparación de “bajada alimentaria” para el ayuno, y otro lapso de tiempo similar para la vuelta a la alimentación habitual, a la salida del ayuno.

2.- Elija un momento en el año en el cual se halle personalmente en condiciones de relajarse y apartarse de su vida cotidiana.

3.- Defina los zumos, caldos e infusiones que le harán falta a lo largo de la semana, y equípese con un aparato para controlarse la tensión arterial diariamente.

A continuación, Carbonnier describe un día tipo de ayuno en su centro situado en Arbocar (Barcelona, España):

• 8.30 horas: clase de yoga, Pilates o estiramientos.

• 9.30 horas: licuado de temporada.

• 10 a 13.30 horas: senderismo.

• 13.30 a 18 horas: tiempo libre para descansar o recibir terapias (osteopatía, drenaje linfático, masajes, reflexología podal. liberación emocional).

• 18 a 20 horas: charlas educativas de nutrición y salud o talleres de crecimiento personal.

• 20:30 horas: caldo vegetal.

• 21 horas: ver algunos documentales de naturaleza.