Tanto la acentuación llana, cannabis, como la esdrújula, cánnabis, son válidas.
En los medios es frecuente encontrar esta palabra escrita y pronunciada de varias maneras: «La primera ley reguladora del cannabis llega este martes al Congreso», «La ciudad es la encarnación de una sociedad danesa progresista y centro del tráfico de cánnabis» o «El trastorno por consumo de cannabis aumenta el riesgo de contraer covid-19».
La acentuación esdrújula cánnabis es la etimológica, pero la llana, cannabis, es también válida y, de hecho, es hoy la más frecuente, por lo que todos los ejemplos anteriores se consideran igualmente válidos. Cabe recordar que, si se respeta la pronunciación original, lo adecuado es escribir la palabra con tilde en la primera a.
En el uso general actual es voz masculina; sin embargo, en latín era un sustantivo femenino, la cánnabis, y su empleo con el femenino etimológico, aunque residual, no resulta censurable. Así lo recogen tanto el Diccionario de términos médicos, de la Real Academia Nacional de Medicina, como el Diccionario panhispánico de dudas.
Esta última obra señala también que la –nn– intermedia debe mantenerse en toda la familia léxica, por lo que no resultan recomendables adaptaciones de uso esporádico como cánabis.