El primer ministro de Haití insiste en la unidad en medio de profunda crisis
El primer ministro de Haití, Ariel Henry, abogó este jueves por la necesidad de crear un clima estable para la celebración de elecciones en un país marcado por el agravamiento de la crisis sociopolítica tras el asesinato del presidente Jovenel Moise, el 7 de julio pasado.
«Quiero insistir hoy en la necesidad de mantener un clima político estable en la perspectiva de las próximas elecciones (aplazadas sin fechas) para llevar a nuestro país por la senda del desarrollo sostenible», dijo Henry en un discurso con motivo de la conmemoración del 218 aniversario de la batalla de Vertières.
Henry, máxima autoridad en Haití tras el magnicidio, pidió a sus compatriotas colocar «los intereses superiores de la nación por encima de cualquier disputa», justo el día en que vence la tregua de una semana que dio el grupo armado más poderoso de Haití, G9 an Fanmi e Alye, para facilitar la distribución de combustible.
«Desde hace algún tiempo, he hecho del diálogo con las organizaciones sociales y políticas mi caballo de batalla. Esto me ha permitido alcanzar un amplio consenso, un acuerdo político para una gobernanza eficaz y pacífica, cuyos beneficios serán para todas las hijas e hijos de la nación», dijo el jefe de Gabinete.
El primer ministro apuntó que «persistirá» en este enfoque «con determinación y perseverancia» convencido de que este camino, del diálogo y el consenso, «nos llevará a buen puerto».
«Tenemos la obligación con la historia de construir el nuevo Haití que todos soñamos. Un Haití unido, próspero, reconciliado consigo mismo; un Haití de consenso y compromiso», expuso.
A su juicio, «debemos librar una batalla sin cuartel para allanar los caminos y acallar nuestras diferencias para seguir en la senda de la democracia», al enfatizar que para lograrlo «debemos superar nuestras disputas, hacer enormes sacrificios, ir más allá de nosotros mismos y tomar el camino del consenso», agregó.
La batalla de Vertières, que definió la independencia de Haití de Francia, «solo debe tener sentido si hablamos entre nosotros, si discutimos juntos las dificultades que se presentan ante nosotros», afirmó Henry.