Europa está en el epicentro de la pandemia con 2/3 de los casos globales
Los casos globales de COVID durante la semana pasada ascendieron un 6 % respecto a los siete días anteriores y totalizaron 3,6 millones, de los que dos tercios (2,4 millones) se registraron en Europa, el actual epicentro de la pandemia, según los datos publicados hoy por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además, la variante delta, más contagiosa, comienza a convertirse en la única circulante.
El ascenso semanal es el quinto consecutivo, aunque como en las semanas anteriores en realidad Europa es la única región donde aumentan los casos (un 11 % la semana pasada), mientras que éstos se mantuvieron estables en América y Asia Oriental y bajaron en África, Asia Meridional y Oriente Medio.
El Viejo Continente también registró más de la mitad de los fallecimientos por COVID la semana pasada (29,000 de un total de 51,000, que suponen un aumento del 6 % con respecto a los siete días anteriores).
En este indicador hay disparidad, ya que mientras los fallecimientos en Europa subieron un 3 %, en América el alza fue del 19 %, aunque las cifras absolutas fueron menores (13,000 muertos), mientras que en Asia Oriental los fallecidos subieron un 29 % (3,100) y en el resto de regiones hubo descensos.
Estados Unidos se mantiene como el país con más casos semanales (558,000, una cifra similar a la de la semana anterior), seguido por Alemania (333.000 contagios, un 31 % más) y el Reino Unido (281,000, un ascenso del 11 %).
En el acumulado desde el inicio de la pandemia, los casos globales ascienden a 257 millones, mientras que los fallecidos son 5.1 millones, de acuerdo con las estadísticas de la OMS.
La variante delta, más contagiosa, comienza a convertirse en la única circulante: según los análisis de la red de laboratorios GISAID, un 99,8 % de las muestras estudiadas corresponden a esa variante, mientras que sólo un 0.1 % son gamma, y menos del 0,1 % corresponden a beta, alfa u otras variantes.
Se han administrado por ahora 7,780 millones de vacunas en todo el mundo, con las que el 53.5 % de la población mundial ha recibido al menos una dosis, aunque el reparto sigue siendo desigual, y en países de ingresos bajos ese porcentaje es de sólo el 5.2 %.