Gobierno y liderazgo político plantean que no habrá una solución dominicana al problema haitiano

El liderazgo político nacional y el Poder Ejecutivo recalcaron que no habrá una solución nacional a la crisis sociopolítica que afecta a Haití.

Tras una reunión de alrededor de dos horas, encabezada por el presidente Luis Abinader y representantes de unas 30 organizaciones políticas, reiteraron un llamado a la comunidad internacional mediante una declaración conjunta.

«Reclamamos a la comunidad internacional, en especial a EEUU, Francia, Canadá y la Unión Europea, y a todas las naciones democráticas de nuestra América, que asuman sin más dilaciones un esfuerzo de ayuda y colaboración serio y consecuente con el rescate de Haití. Nos identificamos plenamente con el planteamiento de política exterior asumido en forma decisiva por el Estado dominicano, haciéndose eco de un gran clamor nacional, de que no hay ni habrá en el futuro solución dominicana a los problemas de Haití», señala el documento oficial que fue leído por el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza, quien también es el presidente del gobernante Partido Revolucionario Moderno.

La declaración conjunta indica la invitación de parte de los firmantes a «todos los sectores de la vida nacional» a unirse al esfuerzo «colectivo» que se realiza para que esa problemática no siga afectando a la sociedad dominicana.

«Esta fue una reunión que conociendo todas las diferencias que obviamente la tenemos con relación a la administración pública pero en la que hemos logrado un documento unitario del país en relación a la situación haitiana y los retos y riesgos que representa para nuestro país», expresó Abinader al momento de dar las palabras de conclusión a los medios de comunicación.

Reacciones

Por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) estuvo presente el exsenador Julio César Valentín, quien reiteró el apoyo a las medidas del Gobierno con relación a las políticas migratorias.

«La posición del PLD siempre fue que nos identificamos con la intención de proteger nuestras fronteras nacionales, está en nuestras políticas de exterior, de parte que ese proceso o cualquiera que se produzca tenga que ser sustentado siempre en los principios normativos del país», manifestó Valentín al ser abordado por los reporteros al término de la reunión y añadió que esas son situaciones que deben de mirarse con «cabeza fría» y tener en mente las prioridades nacionales.

Otro que estuvo presente fue el presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Federico Antun Batlle (Quique), quien explicó que el jefe de Estado le comentó acerca de las acciones que está tomando el gobierno con relación a esa problemática que va en consonancia con el documento de la declaración conjunta, el cual a su entender es «muy genérico».

«Se están tomando acciones para hacer que nuestra soberanía se respete y que los haitianos estén donde deben de estar; este es un documento que es para la comunidad internacional y que tiene la unidad nacional con relación a un tema tan importante», señaló Antún.

De su lado, la presidenta del Partido Acción Liberal (PAL), Maritza López, indicó estar de acuerdo con el accionar del presidente Abinader con relación a la problemática y que eso pudo ser la «motivación principal» para que todos los partidos presentes firmaran el documento.

Otros representantes

En representación de los partidos políticos estuvieron presentes Carolina Mejía, por el Partido Revolucionario Moderno (PRM); Manolo Pichardo e Inocencio García, Fuerza del Pueblo (FP); Miguel Vargas Maldonado y Héctor Guzmán, Partido Revolucionario Dominicano (PRD).

También, Manuel Oviedo en representación de Dominicanos por el Cambio (DxC); Pedro Corporán, Partido de Unidad Nacional (PUN); José Francisco Peña Tavárez, Bloque Institucional Social Demócrata (BIS); Jorge Zorrila, Partido Cívico Renovador (PCR); Ramón Emilio Goris, Partido Humanista Dominicano (PHD) y Elsido Díaz, por el Partido Movimiento Demócrata Alternativo (MODA).

De igual forma, Ricardo Polanco,  del Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD); Juan Dionisio Rodríguez, Frente Amplio por la Dignidad Nacional; Milton Morrison, País Posible (PP); Elías Wessim Chávez, Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano (PQDC);  Luis Acosta, Partido Unión Demócrata Cristiana (UDC); Amaury Guzmán, Partido Liberal Reformista (PLR) y Pelegrín Castillo, por la Fuerza Nacional Progresista (FNP).

Además, Trajano Santana, representando al Partido Revolucionario Independiente; Nelson Didiez, Partido Demócrata Popular (PDP); Juan Cohen, Partido Nacional Voluntad Ciudadana (PNVC); Antonio Brito, Movimiento Rebelde (MR); Antolin Polanco, Partido Verde Dominicano (VERDE); Freddy Núñez, Partido Quinta República (V República); Ismael Reyes, Partido Demócrata Institucional (PDI); Dorian Feliz, Partido Popular Progresista (PPP); Soraya Aquino, Partido Solidario Cristiano (PSC); Manuel Celestino, Movimiento Izquierda Unida (MIU) y Ciprian Reyes, por el Partido Demócrata Dominicano (PDD).

Esta es la tercera reunión de este tipo que se celebra en el Palacio Nacional, la dos anteriores fueron celebradas el pasado mes de noviembre y se tomó la decisión de que se debían unir esfuerzos para lograr que la comunidad internacional le preste la «atención debida» a la crisis que se vive en Haití desde mediados de julio pasado.

La creciente crisis política, económica y social en la vecina nación ha estado en la palestra pública desde que el 7 de julio fue asesinado en su residencia el presidente, Jovenel Moise.

En los últimos meses se han registrado enfrentamientos en las calles, profundizados por la escasez de combustible que paraliza casi todo el transporte público, además de secuestros y asesinatos de varios periodistas.

La reunión se realizó a puertas cerradas en el Salón Verde del Palacio Nacional y los presentes tuvieron que dejar sus celulares en la puerta del salón.

A continuación el documento integro de la declaración conjunta:

A LA COMUNIDAD NACIONAL E INTERNACIONAL

Ante la crisis que vive la vecina República de Haití, el liderazgo político de la República Dominicana, en una demostración de madurez, responsabilidad y unidad patriótica, más allá de diferencias políticas, partidarias e ideológicas, subordinando los intereses sectoriales y particulares al interés nacional, hemos aunado esfuerzos  junto al gobierno con el objetivo de orientar acciones firmes para proteger nuestras fronteras, nuestra seguridad nacional y velar por el fiel cumplimiento de nuestras leyes migratorias.

Hoy Haití se encuentra sumida en una crisis multidimensional que afecta su gobernabilidad y se expresa en términos humanitarios, de seguridad ciudadana, económica, ambiental, institucional y política.  Esto la ha llevado a una situación de colapso sistémico que repercute de manera peligrosa, no solo en la República Dominicana, sino en toda la región latinoamericana y caribeña, alcanzando territorio continental de países desarrollados y de Departamentos de Ultramar, dependientes de estos.

Reclamamos a la comunidad internacional, en especial, a EEUU, Francia, Canadá y la Unión Europea, y a todas las naciones democráticas de nuestra América, que asuman sin más dilaciones un esfuerzo de ayuda y colaboración serio y consecuente con el rescate de Haití. Nos identificamos plenamente con el planteamiento de política exterior asumido en forma decisiva por el Estado dominicano, haciéndose eco de un gran clamor nacional, de que no hay ni habrá en el futuro solución dominicana a los problemas de Haití.

Invitamos también al pueblo dominicano y a todos los sectores de la vida nacional, en esta crisis, a unirse a este esfuerzo colectivo de todo el liderazgo político de la nación. Como dijo nuestro insigne humanista Pedro Henríquez Ureña: “El ideal de civilización no es la unificación completa de todos los hombres y todos los países, sino la consideración de todas las diferencias dentro de una armonía”.

Finalmente, ratificamos la política de buena vecindad con el pueblo haitiano, basada en la no intervención y respeto mutuo de la soberanía, así como en la necesaria contribución que cada uno, desde su territorio, debe aportar a la seguridad de sus nacionales y a la preservación de los medios de vida, y de manera esencial a la dignidad humana como pilar fundamental de un Estado Social y Democrático de Derecho.