Siete trucos para organizar tu clóset de manera inteligente
Si eres de las que tienes el armario a rebosar pero nunca sabes qué ponerte, es hora de reorganizar tu armario. Si no sabes por dónde comenzar, estas siete claves de @yamilethmdiaz, creadora de @fashionslicestv, te pondrán en el camino correcto.
1. Hay que planificar
Sí, definitivamente es importante planificar ese momento pues suele ser un poco agobiante. La planificación nos va ayudar a mentalizarnos y organizarnos muchísimo más, en comparación a cuando tomamos la decisión de organizar nuestros clósets de manera repentina e impulsiva. De esta forma es más probable que dejemos la tarea a medias y no cumplamos con nuestro objetivo, que es optimizar el espacio y las piezas. Lo ideal es que elijamos un día destinado solo a esta tarea. Incluyendo en ella no solo el clóset, sino también las gavetas y cajones.
2. Eliminar las piezas que menos utilizas
Para eliminar las piezas que menos utilizamos debe ocurrir un proceso de identificación de las mismas. Lo más importante es que se queden en tu armario aquellas piezas que vayan acordes a nuestro ‘estilo personal’. En esto influyen diversos factores como: estilo de vida, ocupación, hobbies, y otros más. Una vez lo tengamos claro, tendremos un 50% de la batalla ganada. Empieza por aquellas piezas que tienes más 8 meses sin usar. Dona lo que no te sirve y fomenta la moda sostenible.
Extra-tip: Además nos sirve de terapia para poner en orden también las ideas de nuestra cabeza.
3. Optimiza el uso de las paredes
Automáticamente eliminemos las piezas, zapatos, carteras, sombreros… que no vayan acorde con nuestro estilo, tendremos un armario más desahogado. Un tip que funciona a la perfección es optimizar el uso de las paredes. Por ejemplo:
Puedes utilizar repisas, tanto dentro del armario como en la habitación. Esto te permitirá colocar cosas como zapatos (¡igual que en la foto!), bolsos, cajones de accesorios, cajones de ropa interior, etc.
Si tienes espacio suficiente en tu habitación, destina una pared para crear un estante de desahogo. Combina los espacios de acuerdo a tus necesidades: zapatos y bolsos, accesorios y complementos, cajones para ropa, y así, según vayas detectando para qué cosas necesitas más espacio.
Para organizar tus zapatos compra un tubo de PVC con un ancho suficiente para que quepa un par de zapatos. Córtalo con la medida de tus zapatos más grandes. Y los puedes pegar a la pared. A nivel de diseño, puedes poner a volar tu imaginación y adaptarlo a tu personalidad y al espacio en el que estés trabajando.
4. Optimiza el espacio de tus gavetas
Para los cajones, adquiere divisores o pequeños cajones para organizar por categorías, ya sea maquillaje, ropa interior, accesorios, medias, trajes de baño. Si te animas puedes crear tú misma tus cajas divisorias, o bandejas, con cajas que puedes tener en casa en diferentes tamaños.
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5. Alternativas a un clóset pequeño
Un truco es la clasificación con labels o etiquetas. Si tenemos nuestras cosas en cajones de plástico, hierro, mimbre o madera podremos identificar qué es qué y de esta manera también ahorramos tiempo. Y sí, como mencioné antes, podemos habilitar rincones en los lugares donde tengamos más espacio. Mi recomendación es que sea en la habitación si son cosas que utilizamos con frecuencia. Otra forma de optimización es destinar un lado del clóset para ‘frecuencia de uso’ y otro para piezas que no sean parte de nuestro día a día, por ejemplo: vestidos, blazers, chaquetas denim, chaquetas de leather, etc. Por último, también pudieras organizar tu ropa por color: es una manera de ubicar rápidamente una pieza que andemos buscando.
Extra-tip. Usa perchas del mismo color para ayudarte visualmente y se verá más en armonía tu armario. Recomiendo las perchas de terciopelo negro porque no se resbala la ropa.
6. Y qué pasa con la ropa blanca
Recomiendo cajones grandes apilables de plástico o cestas e identificación con labels y etiquetas, en caso de no tener ningún clóset destinado para esto. Si tienes un espacio, pero es pequeño, te aconsejo los clósets modulares que puedes adaptar perfectamente a cualquier rincón, por pequeño que sea. Aprovecha la altura para priorizar en frecuencia de uso, lo que menos utilizas colócalo más arriba (colchas, mantas, etc.) , y lo de uso frecuente (como toallas) en los niveles más fáciles de alcanzar. Esto combínalo con cajones: si quieres un armario más acogedor opta por madera o natural, si no, los cajones plástico también son una excelente opción. Recomienda identificar todo con etiquetas.
7. Aroma en la ropa, sí o no
Esto ya es una decisión muy personal. Existen herramientas como bloques de cedro y maderas que aportan un olor bastante peculiar y agradable, otras opciones son los ambientadores en cera que tienen muchas marcas comerciales, sin embargo no todos somos fanáticos de estos olores. Si este es tu caso, pero de todas formas detestas el olor a humedad y “a guardado”, te recomiendo utilizar absorbentes de humedad reusables, ¡son un éxito rotundo! Puedes adquirirlos en tu supermercado preferido.