Se fue a Las Bahamas y ahora no aparece
Este es el círculo familiar más cercano de Fani, una banileja de escasos recursos económicos, que viajó de forma ilegal el 8 de noviembre hacia Bahamas para llegar a Estados Unidos, y que se mantuvo en contacto telefónico desde allí hasta las 4:00 de la tarde del 22 de enero. Tampoco saben nada del esposo de ella que le siguió los pasos en otro viaje ilegal la primera semana de enero.
Es que los viajes ilegales desde Baní a Estados Unidos parece que tienen la ruta de Las Bahamas desde hace tiempo. Aunque el detonante fue el grupo que salió el 15 de enero desde Baní y cuyos familiares han confirmado la muerte de Wilkin Romely Méndez Pérez, de 18 años, y Yunior Pascual Santos Báez, de 49 años.
Si los viajes ilegales se trataran de una epidemia en República Dominicana, Baní sería como el epicentro de las tragedias, desde diciembre pasado con los 11 fallecidos en el accidente de Chiapas, México.
Es posible que Fani abordara el yate que zozobró.
“Dicen que subió al bote y otros dicen que no subió, pero yo tengo la esperanza de que está viva”, declaró su madre, doña Josefa Paniagua a Listín Diario, entre lágrimas, en su modesta vivienda de la comunidad de Escondido, en Baní.
Fani, de 33 años, una trabajadora incansable, dedicada a la venta de ropas y otros negocios, fue obrera en una importante empresa banileja, y salió con la esperanza de darles mejores condiciones de vida a sus tres hijos y a su madre, una viuda que está desempleada.
Tiene tres hijos: el mayor, de 14 años, cargaba en sus piernas a la más pequeña de 8, y el de 10 años estaba a su lado. Atentos, solo escuchaban lo que decían su tía Catalina Arias y su abuela Josefa. Los ojos de los niños estaban tristes y se mantenían atentos a los que decían los adultos. Ellos también esperan que su progenitora esté con vida.
7,500 dólares
Cuentan que Fani estaba con otra banileja en Bahamas, pero que a ambas les dieron un tumbe de 7,500 dólares que tenían cada una para el pago del yate que las llevaría a Florida.
A la compañera de Fani, cuyo nombre ellos desconocen, le enviaron el dinero y pudo costearse el bote a La Florida. Fani aunque recibió ayuda enviada desde Baní, no completó ese monto.
“Ella me decía que estaba bien, que estaba comiendo, para no mortificarme”, decía la madre.
Mientras la tía refutaba, “a mí me decía la verdad, que pasaba hambre, que estaba desesperada, que en una ocasión tuvo que mojar un poco de avena para tragarla. Que la tenían en una casa donde sólo veía a la mujer que iba a limpiar”.
SITUACIÓN
El epicentro.
Su esposo salió en otro viaje ilegal hace unas tres semanas. Baní se ha convertido en el epicentro de la epidemia de los viajes ilegales. El sueño de esta pareja era juntarse en EEUU.
Informe oficial.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Jatzel Román, publicó en su cuenta de Twitter que han hecho contactos con familiares de cuatro dominicanos que posiblemente iban en la embarcación que zozobró, pero que “actualmente no hay confirmación oficial”.