El festival San Remo Cuba asegura que se mantiene pese a las cancelaciones

Los organizadores del Festival San Remo Music Awards Cuba aseguraron este miércoles que el certamen se mantiene como estaba previsto, del 5 al 10 de abril en La Habana, pese a la cancelación de ocho artistas internacionales, entre ellos Andy y Lucas, Kalimba y Alex Ubago.

El músico cubano Jorge Luis Robaina, uno de los coordinadores del evento, denunció en una rueda de prensa que los artistas dieron marcha atrás debido al «acoso» y a «la presión a la que han sido sometidos».

«La gente ha demonizado un evento por intereses políticos, un evento genuinamente cultural», indicó Robaina, quien estuvo acompañado en el acto por funcionarios del Ministerio de Cultura y de la estatal Empresa de Grabaciones Musicales (Egrem).

El músico cubano quiso además despolitizar el festival: «Es un evento de intercambio cultural entre Cuba e Italia, no hay otra lectura».

Robaina, líder del grupo cubano Karamba, apuntó asimismo a los distintos intereses de los artistas afectados. En concreto, sobre los españoles Andy y Lucas indicó que ir a Cuba «atentaba con sus intereses de la gira que realizarán por Estados Unidos».

«No cuestiono ni lo juzgo, entiendo sus posturas e intereses», remarcó Robaina, quien matizó que todos los artistas son «colegas».

Con respecto al festival, que mantiene sus fechas, el cantante manifestó que «hay un montón de artistas que quieren venir», sin ofrecer más detalles.

El comité organizador del evento aseguró a finales de enero que el festival iba a ser «un acontecimiento único, mediante el cual músicos nacionales e internacionales intercambiarán en escenarios habaneros durante esas jornadas».

Desde que se anunció el cartel, activistas y opositores han insistido en redes a los artistas para que no participen en el acto, incidiendo en los actuales juicios a los manifestantes de las protestas antigubernamentales del 11 de julio, especialmente a los menores de edad.

El portal oficial Cubadebate criticó las cancelaciones y lo vinculó con una «campaña» para boicotear el evento