Putin desafía a Occidente en Ucrania y desata críticas en ONU
El presidente ruso Vladimir Putin ordenó este lunes a su ejército entrar en los territorios separatistas en el este de Ucrania tras haber reconocido su independencia, desafiando a Occidente que reprobó a Moscú en las Naciones Unidas.
En una sesión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos rechazó que las tropas movilizadas sean cuerpos de paz como afirma Moscú.
«Les llaman fuerzas del mantenimiento de la paz. Es un sinsentido. Sabemos lo que son realmente», dijo la embajadora estadounidense Linda Thomas-Greenfield.
«El riesgo de conflicto mayor es real y debe ser evitado a toda costa», alertó, de su lado, la secretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Políticos, Rosemary DiCarlo.
Dos decretos del presidente ruso piden al ministerio de Defensa que «las fuerzas armadas de Rusia (asuman) las funciones de mantenimiento de la paz en el territorio» de las «repúblicas populares» de Donetsk y Lugansk.
Ningún calendario de despliegue ni su magnitud fueron anunciados en los documentos.
Rusia desplegó desde hace dos semanas decenas de miles de soldados en las fronteras de Ucrania que, según los países occidentales, están listos para invadir al vecino.
«Considero necesario tomar esta decisión, que había madurado desde hace mucho tiempo: reconocer inmediatamente la independencia de la República Popular de Donetsk y de la República Popular de Lugansk», dijo Putin en un discurso televisado.
Además, reclamó a Ucrania el cese inmediato de las «operaciones militares, de lo contrario, toda la responsabilidad de un mayor derramamiento de sangre recaerá sobre la conciencia del régimen en territorio ucraniano».
Esta decisión pone fin al inestable proceso de paz bajo la mediación de Francia y Alemania, que preveía la vuelta de los territorios al control de Kiev a cambio de una amplia autonomía para resolver el conflicto iniciado en 2014 tras la anexión rusa de Crimea y que ha causado más de 14.000 muertos.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, convocó su Consejo de Seguridad y Defensa Nacional y conversó con líderes occidentales en busca de apoyo.
Zelenski acusó a Rusia de «violación de la soberanía e integridad territorial» de su país y exigió un «respaldo claro» de Occidente para hacerle frente.
Sanciones y diplomacia
Washington anunció que el martes dará a conocer nuevas sanciones contra Rusia, mientras China pidió «contención» a las partes involucradas en el conflicto.
En respuesta, el embajador ruso ante la ONU, Vasily Nebenzya, aseguró en el Consejo de Seguridad que su país sigue «abierto a la diplomacia», aunque insistió en la necesidad de defender a las regiones separatistas.
Estados Unidos y sus aliados, en cambio reprobaron a Moscú mientras que China pidió a todos «mostrar contención» ante la crisis.
El representante ucraniano Sergiy Kyslytsya, sostuvo que «las fronteras internacionalmente reconocidas» de su país se mantendrán sin cambio pese las acciones de Rusia y se mostró abierto al diàlogo.
En tanto, el canciller alemán Olaf Scholz, el presidente estadounidense Joe Biden y su par francés Emmanuel Macron señalaron que la decisión rusa «no quedará sin respuesta», según el portavoz del gobierno alemán.
En la misma línea, el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, afirmó que pondrá «el paquete de sanciones sobre la mesa de los ministros europeos».
A su vez, el primer ministro británico, Boris Johnson, adelantó que el martes dará a conocer «importancias sanciones» contra Moscú.
Cita Lavrov-Blinken el jueves
La decisión de Putin fue el punto culminante de una jornada de permanente escalada de la tensión, ya que Rusia anunció por la tarde la eliminación de dos «grupos de saboteadores» ucranianos que habían penetrado en su territorio, y acusó a Ucrania de haber bombardeado un puesto fronterizo, afirmaciones que niega Kiev.
Rusia asegura no tener planes de invadir Ucrania, pero reclama garantías de que esa exrepública soviética no se unirá nunca a la OTAN y el fin de la expansión de esa alianza a sus fronteras. Sus demandas han sido rechazadas hasta ahora por Occidente.
Por su parte, la Casa Blanca considera que la invasión de Ucrania es inminente, y acusa a Rusia de buscar «aplastar» al pueblo ucraniano.
A pesar de que el diálogo entre Moscú y Washington parece roto, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov afirmó que se reunirá con su homólogo estadounidense, Antony Blinken el jueves.
«Es la guerra, la de verdad»
Los observadores de la OSCE registraron en 48 horas más de 3.200 nuevas violaciones del alto el fuego en vigor en el este de Ucrania, según un comunicado publicado el lunes por la noche.
De su lado, los separatistas informaron de la muerte de tres civiles en las últimas 24 horas, así como la explosión de un depósito de municiones en la región de Novoazovsk, acusando de ello a «saboteadores ucranianos». Estas informaciones no pudieron ser verificadas de manera independiente.
«Es la guerra, la de verdad», afirmó Tatiana Nikulina, de 64 años, que forma parte de las personas evacuadas de la región de Donetsk hacia la ciudad rusa de Taganrog.
Las autoridades de las dos «repúblicas» prorrusas ordenaron la movilización de los hombres en estado de combatir y la evacuación de civiles hacia Rusia. Moscú indicó el lunes que 61.000 personas habían sido evacuadas de la zona.