Pocas familias han ido al cementerio Cristo Salvador a indagar sobre exhumación de cadáveres

En los últimos meses el cementerio Cristo Salvador ha estado viviendo un proceso de reacondicionamiento de las instalaciones por parte del Ayuntamiento de Santo Domingo Este.

Diariamente se realizan trabajos de mantenimiento, limpieza y construcción y solamente se descansan sábados y domingos en algunas áreas “porque hay otras partes que continúan”.

En el último año se ha arreglado la capilla donde los familiares de los difuntos pueden realizar misas y otras actividades religiosas. También se está construyendo una de la verja perimetral, con la que se busca dar mayor seguridad al lugar, para llevar tranquilidad a los familiares de los fallecidos que allí descansan.

Se espera que en seis meses el cementerio esté completamente remozado y con todos los proyectos finalizados.

Asimismo, los procesos se están digitalizando, empezando por los nuevos fallecidos que entran y los viejos, que se encuentran archivados a mano, se van a empezar a escanear en los próximos días.

“Lo estamos poniendo en orden para que luego venga el equipo de tecnología, que ya en una semana van a estar aquí sentados para comenzar a escanear.  El proceso es más largo porque hay que confirmar que realmente esos cuerpos están aquí”, informó Virgilio Ureña García, administrador del cementerio.

Construcción de Osario

En cuanto a la exhumación de cuerpos para ponerlos en un osario, Ureña indicó que a la fecha ya se han realizado 124 exhumaciones de los 540 cuerpos que tienen entre 25 y 30 años sepultados allí, los cuales ya han sido identificados y cuyos familiares no han acudido a reclamarlos.

“Hay veces que los familiares asisten cuando se hace el traslado (del cuerpo), es lo más conveniente. Nosotros hemos convocado, pero muchos no asistieron y solo unos 10 o 15 han venido a regularizarse”, comentó.

De igual manera, dijo que este es el primero de varios osarios que se van a crear. La segunda etapa se tratará de hacer lo mismo, pero con los cadáveres que están en tierra y que los familiares “no le han hecho nada, ni un nicho”.

“Nosotros vamos rápido y creo que de aquí a 3 semanas ya terminamos con el primer osario”, dijo Ureña.

Seguridad del cementerio

Ureña también habló con periodistas de Listín Diario sobre el aumento de seguridad que ha tenido el cementerio.

Actualmente se está construyendo la pared perimetral del cementerio. Además, han adquirido unas patrullas permanentes motorizadas que cuando entra un entierro van con ellos para evitar que entre la procesión hayan “desapercibidos y le rompan los vehículos o les roben”.

En cuanto al robo de los ataúdes, Ureña aclaró que “hace mucho” que no ocurren debido a que en los primeros días de la gestión atraparon a “par de personas” que actualmente están en La Victoria por profanar las tumbas.

“Ya los delincuentes se dieron cuenta que aquí no se puede. Aquí ya la gente puede dejar sus ataúdes sin problema”, afirmó.