Mánager de Odalís Pérez: Que lo recuerden siempre con una sonrisa, él era un amor
La muerte del exjugador de Grandes Ligas, Odalís Pérez, ha dejado a más de uno desconsolado, sobre todo a aquella población que lo vio crecer sumergido en el béisbol desde los 7 años cuando comenzó sus prácticas en el play de la comunidad Pueblo Nuevo, en Las Matas de Farfán.
Pocos comunitarios dejan de recordar cuando llegaba de viajes desde Estados Unidos en su tiempo libre y a cada uno les llevaba “aunque sea una gorra”, y ni decir a los pequeños que integraban la liga que formó para que siguieran sus pasos. A ellos siempre les suplió sus útiles y cualquier otra necesidad que pudieran tener.
“En Las Matas de Farfán todo el que camina por las calles solo pegunta a qué hora es el entierro, porque Odalís era un muchacho grande para este pueblo”, dijo a Listín Diario Tito Alcántara, dirigente de béisbol y manager de Odalís.
Lo describe como un atleta entregado y que siempre le sirvió a su pueblo. Ayer en su casa materna solo se observaba tristeza y miradas profundas que se dirigían al play donde siempre practicó que le quedaba justo en frente.
Su cuerpo fue trasladado ayer luego de ser velado en la Funeraria Blandino de la Capital, y este domingo será sepultado a la 1: 00 de la tarde no sin antes rendirle un homenaje en el play que lleva su nombre y el de otros tantos peloteros que al igual que él han puesto en alto el nombre de su comunidad y del país.
“Era un amor para este pueblo, y en lo que tiene que ver con el deporte ese niño comenzó a la edad de 7 años y realmente todo el tiempo fue un atleta entregado, una persona para servir, hasta el punto de que llegó al béisbol profesional y ese joven cuando llegaba de Estados Unidos aquí a Las Matas todos se enteraban, porque a cada uno les traía aunque fuera una gorra, y a la liga le traigan una gran cantidad de útiles y colaboraba con todo el que le pedía una colaboración, o sea, Odalís fue un amor para este pueblo y de gran valor”, relata Alcántara.
Pero si con algo Alcántara quiere que recuerden al atleta fallecido es utilizando los valores que él tuvo, su entrega, disciplina y por el respeto que les tenía a todas las personas con las que interactuaba. “Siempre mostraba una sonrisa, que lo recuerden siempre con una sonrisa, eso era un amor”.
Pero si algo le quedará por siempre a su padre Dionicio Pérez Nova es que su hijo “fue muy bien aquí con todo el mundo, en su pelota y en la sociedad”.
Sus pasos por el béisbol de las Grandes Ligas
En el béisbol profesional fue un atleta que jugó verano hasta pasar por todas las categorías.
Pérez se unió a los Bravos de Atlanta en Grandes Ligas en septiembre de 1998, yéndose de 0-1; sin embargo fue dejado en el roster de playoffs y ganó un juego en la serie divisional contra los Cachorros de Chicago convirtiéndose en el primer lanzador en la historia de MLB en ganar un playoff sin haber ganado un partido de temporada regular.
Su primera victoria en temporada regular llegaría al año siguiente al lanzar 5.2 entradas y permitiendo dos carreras limpias, con siete ponches, contra los Rojos de Cincinnati.
En enero de 2002, Pérez fue cambiado por los Bravos con un prospecto llamado Andrew Brown y Brian Jordan a los Dodgers de los Ángeles por Gary Sheffield.
Con los Dodgers, el zurdo dominicano tuvo los mejores años de su carrera. Esa misma primera temporada, Pérez fue seleccionado al Juego de Estrellas y ganó 15 partidos y tener un efectividad de 3.00; en 2004 volvería a tener una efectividad de 3.25.
En julio de 2006, Pérez y dos entonces lanzadores de ligas menores fueron canjeados a los Reales de Kansas City a cambio de Elmer Dessens. También se envió efectivo a los Reales en el acuerdo.
En el béisbol de Grandes Ligas ganó 73 juegos y perdió 82, que le permitieron ganar la suma de 31.5 millones de dólares en toda su carrera, con un porcentaje de carreras limpias 4.46.