Reactivan parques zonas francas en República Dominicana

Parques de zonas francas dominicanos despiertan interés de inversionistas turcos, coreanos, entre otras nacionalidades para instalar sus empresas multinacionales de ensamblaje y producción en el país, gracias al remozamiento y reapertura de espacios que estaban cerrados. El Centro de Desarrollo y Competitividad Industrial (Proindustria) tiene 264 solicitudes nuevas de delegaciones internacionales para instalarse.

“Antes aquí se importaba todo, hasta los papelitos bonitos”. Con este planteamiento el director de Proindustria, Ulises Rodríguez, destaca la reactivación de los parques de zonas francas. “Varias delegaciones (de inversionistas internacionales) están visitando los parques con los que estamos conversando sobre las políticas para su instalación, hay otros (inversionistas) que se fueron y ya van a volver”, dijo.

Rodríguez explicó que fruto de un análisis que ellos hicieron (los inversionistas) donde toman en cuenta el clima de inversión, la estabilidad política y económica, y también la seguridad jurídica, determinaron que el mejor destino para invertir en zonas francas es República Dominicana.

“Estamos discutiendo las condiciones para instalarse porque ellos lo que buscan es la infraestructura por la que pagan un alquiler” y desde Proindustria realizamos las gestiones para garantizarles un lugar favorable para el tipo de actividad que realizaran, sostuvo.

«Hemos tenido una recuperación interesantísima en lo que tiene que ver con la economía, el empleo, la producción y mejora de la competitividad.» Ulises Rodríguez Director del Centro de Desarrollo y Competitividad Industrial (Proindustria).

Durante una entrevista en el Diálogo Libre que realiza Grupo Diario Libre, Rodríguez expresó que los ingresos por alquiler de naves aumentaron. “Anteriormente recibíamos 27 millones de pesos por concepto de alquiler de las naves, pero en la actualidad el ingreso promedio es de 43 millones de pesos mensualmente, sin construir naves nuevas”.

“Nosotros tenemos, en la actualidad, 434 naves industriales en todo el país” que están generando un 59 % más de ingresos económicos al Gobierno, 16 millones más de lo que se recaudaba antes, gracias a la reapertura de parques que estaban cerrados “desde hace mucho tiempo” y al remozamiento de los que estaban deteriorados, explicó.

El aumento en las recaudaciones mensuales se debe al programa de remozamiento que estructuró la institución gubernamental con la que han recuperado 39 naves que no estaban habilitadas, lo que impacta la creación de empleos en este sector productivo.

El director de Proindustria indicó que esperan recuperar los 163,000 empleos que habían antes de la pandemia del COVID-19 con la expectativa de llegar a 200,000 a finales de este año. Además, dijo que los demás parques privados también están recibiendo grandes solicitudes, lo que contribuye a generar más puestos laborales.

Diversificación

Al preguntarle sobre la diversificación de las zonas francas y los productos que se preparan en estas instalaciones, dijo que esa evolución ha permitido que muchos productos internacionales y nacionales se fabriquen en el país para exportación y, en algunos casos para consumo local, como preparación de tabacos, joyas, dispositivos médicos y electrónicos, ropa y hasta ensamblaje de vehículos.

Consideró que la innovación aumenta la inversión extranjera y, por lo tanto, el aumento de empleos. Sin embargo, expresa atención a lo que trae consigo la diversificación como la automatización de procesos y tecnificación que pondrían en riesgo algunos empleos.

«No hay forma de generar empleos masivos que no sea a través de zonas francas. Buscamos que las empresas aprovechen los incentivos que hay en el país para que se instalen.» Ulises Rodríguez Director del Centro de Desarrollo y Competitividad Industrial (Proindustria).

Informó que las naves de zonas francas tradicionales tienen en promedio de 400 a 500 personas trabajando y ahora “se enfrentan al dilema de tener 170 personas por nave. Ese monto baja más de la mitad por el tema de diversificación de las zonas francas y porque el proceso de la tecnología reduce la mano de obra manual”.

Rodríguez añadió que “es un tema que preocupa a la gente porque podrían desaparecer algunas plazas laborales”, pero, evalúa como positivo el avance de la automatización porque impulsa a que las personas se especialicen y dignifiquen sus ingresos salariales.

En ese sentido, argumentó que las empresas que mejor pagan son las que tienen producción de dispositivos médicos, envolturas de cigarros, calls centers (centros de llamadas), entre otras modalidades de plataformas de servicios en las que el promedio mínimo es de 30,000 pesos al mes. “Eso está por encima del salario mínimo”, comentó.

Además, manifestó que los salarios son mejores que antes y que ahora hay otros incentivos que pueden mejorar la calidad de vida de los trabajadores como, la integración de estancias infantiles para las madres solteras.