Preocupa alza de actos violentos en RD a psiquiatras
Feminicidios, homicidios, suicidios, porte ilegal de armas son algunos de los temas que en días recientes han acaparado los titulares de la prensa local.
Para el presidente de la Sociedad Dominicana de Psiquiatría, Julio Chestaro, estos hechos sangrientos no son algo nuevo, sino que “cuando pasa algo de alguien que se conoce, entramos en estado de pánico, pero aquí se está matando gente todos los días, solo basta con ver los reportes de los últimos 10 años”.
El psiquiatra considera “preocupante” que el ser humano entienda que “el diálogo no es un recurso válido para resolver los conflictos y está optando por resolver con violencia”. También influye la viralización de las noticias que hace que más personas se enteren de los sucesos.
“Andan muchas personas con problemas en las calles. Todavía nosotros como país, en la mayoría de los casos, nos resistimos a buscar ayuda de los profesionales de la salud mental”, señala el especialista.
Chestaro cita que las personas se están dejando arropar por “los problemas económicos, sentimentales, laborales y ese nivel de estrés, le puede llevar a reaccionar de una forma donde quizás se incita más fácil (a la violencia) que en otras circunstancias».
“Lo más prudente es tragarnos nuestro orgullo, aún creyendo que tenemos la razón, porque querer razonar con la otra persona en ese momento, probablemente, genere una escalonada de la agresividad, hay que tratar de alejarse”, es la recomendación del psiquiatra.
Igualmente, pide ver el ambiente donde creció la persona catalogada como violenta y tratar de entender las razones de su accionar.
“Un niño criado en un ambiente violento, donde las cosas se resuelven con golpes, probablemente entenderá que esa es la única forma de resolver”, concluyó.
El galeno pide mejores controles para otorgar licencias para el porte de armas de fuego.
Negociar y ceder
El psicoterapeuta Josly Willmore, del Centro Calma Alma, coincide con Chestaro en la importancia de “establecer un punto específico de porqué se están registrando tantos hechos violentos con marcada dosis de irritabilidad”, una realidad, que, a su entender, “hemos tenido durante mucho tiempo”.
Willmore apuesta a que las personas cultiven el “dominio de emociones para poder desarrollar la inteligencia emocional y tener un mejor control” frente a situaciones violentas.
“Lo más saludable es que toda persona que a su alrededor tenga este tipo de conducta (violenta) sea orientado a buscar ayuda y se deje guiar con herramientas que le permitan trabajar su ira, su enojo. La inteligencia emocional ayuda a equilibrar y mejor será la respuesta ante situaciones que no se tenga el control de ellas”, explica el orientador.
A su juicio, “las personas han perdido la capacidad de negociar, mediar, de conversar, de pedir disculpas, de simplemente ceder. Cuando usted está frente a un hecho y ve que tienen un gran porcentaje de perder, lo mejor es llegar a un negocio».
«Cuando la otra persona está muy efusiva, usted manténgase bajito porque usted está siendo inteligente en ese momento. No es un acto de sumisión, sino de tratar de lograr una comunicación asertiva», recomendó.
Con relación a los patrones familiares, el psicólogo propone ser coherente con “el modelo que como padres estamos dando a nuestros hijos, que lo que enseñe vaya de la mano con lo que se manifiesta”.
Entiende que la cultura machista patriarcal todavía incide en la crianza, aunque reconoce un aumento de personas en consulta que acuden porque han entendido que la forma en la cual reprimen sus sentimientos no es la ideal y por eso, los dejan salir con ira y agresividad.
Al igual que Chestaro, Willmore cuestionó la facilidad a la hora de conceder licencias para el porte de armas de fuego en el país.
“Entendemos que el proceso es muy corto y que la evaluación que se le aplica muy diminuta e irresponsable”, afirmó.
Sobre el largo encierro que vivimos como consecuencia del COVID-19, Willmore expresó: “Fue una bomba de tiempo y ahora es que estamos viendo ese resultado”.