Abinader cancela viaje a Nueva York donde hablaría ante la asamblea de la ONU

El presidente Luis Abinader canceló su viaje a la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, donde participaría en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Aunque el mandatario había pospuesto el viaje para este martes, la mañana de este lunes anunció que el viaje estaba pospuesto, sin especificar para que fecha.  

A través de un audiovisual, publicado en sus redes sociales, Abinader indicó que cancelaba el viaje para supervisar las labores de auxilios en las zonas afectadas por el huracán Fiona.

“En esta semana tenía en mi agenda hablar ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York para  presentar nuestra visión sobre temas políticos regionales y mundiales, pero ante los efectos causado por el paso del huracán Fiona es mi deber principal entender las necesidades y urgencias que en estos momentos se necesitan en el país, por esta razón he decidido no viajar en esta semana a Nueva York, me quedaré en el país supervisando las labores de auxilio en las zonas afectadas por Fiona”, dijo Abinader

Indicó, además que su deber principal como presidente es ayudar y establecer todos los mecanismos necesarios para “volver a la normalidad cuanto antes, reparar los daños y estar con mi gente”.

Expresó que durante el resto de la semana visitará  todas las provincias afectadas, iniciando este martes con visitas a las zonas afectadas de las provincias de La Altagracia, El Seibo y Hato Mayor.

Estas provincias, conjuntamente con San Pedro de Macorís, La Romana, Espaillat y Samaná, se encuentran en alerta roja al ser las más afectadas por el Huracán Fiona.

Asimismo un 93.3 % de los usuarios de Edeeste en La Altagracia y La Romana no tienen luz por los efectos del huracán.

Las autoridades han reportado hasta el momento una persona fallecida, 12, 485 desplazados y dos comunidades incomunicadas.

A raíz del paso de Fiona han resultado 2,497 viviendas afectadas y otras 457 afectadas, del total cuatro hogares fueron completamente destruidos; otros daños se reflejaron en cuatro puentes, 128 ramales de circuitos eléctricos y tres acueductos.