Julietta Rodríguez y las etapas del proceso creativo

La película “Jupía” trae una historia de misterio y terror con elementos de la cultura taína, pero esta producción dominicana también se jacta de tener a la talentosa Julietta Rodríguez en tres oficios diferentes que son actriz, productora y codirectora (junto a José Gómez de Vargas). Esta es la primera película de Inframundo Films, la empresa productora de Rodríguez junto a Leticia Tonos, y ya ha acumulado varios logros como ganar el Primer Lugar en el Caribbean Tales Incubator del Toronto Int. Film Festival (TIFF) como Mejor Proyecto y ser seleccionada en el Blood Window Showcase de Ventana Sur.

¿Cómo te involucraste con esta producción?

Este es un proyecto que nace de una curiosidad o una búsqueda de Leticia Tonos, quien es la que viene a donde mí con la idea de colaborar nuevamente, pero explorando más el género del terror y horror. Eso fue en el 2017, originalmente teníamos la intención de que fuera un proyecto más largo, es decir, posiblemente una serie o algo por el estilo, pero al final, después de ir a Toronto y ganar The Big Pitch con este proyecto y de mucho desarrollo concluimos en esta película que se llama “Jupía”.

En “Jupía” no solo eres parte del elenco, sino que también participas como productora, ¿a qué se debe esto? ¿Siempre has querido asumir ese rol?

Siempre he estado vinculada a la producción. De hecho, parte de mi proceso para llegar a estar delante de cámara fue primero trabajar detrás de cámara. Yo trabajé en una casa productora en Santo Domingo y ahí conocí a una persona que me puso en contacto con Leticia para cuando preparaba “La hija natural”. O sea que siempre he estado trabajando en producción en paralelo con mi carrera actoral. En el caso de “Jupía” también codirijo junto con José Gómez de Vargas.

Después de esta experiencia, ¿tienes pensado abordar otros proyectos como productora o en otras áreas de una filmación?

A mí me da mucha satisfacción trabajar en todas las etapas del proceso creativo. Disfruto bastante cuando estoy actuando y hago todo mi proceso, pero me di cuenta con esta película que también disfruto mucho esta parte de la creación como tal. Tengo muchas inquietudes y la producción y la dirección me permiten explorarlas con más profundidad. Sin duda voy a seguir trabajando en todas las áreas como un ente creativo, porque yo hago la producción desde mi esencia creativa y trato de hacer una producción creativa más que una producción de línea o de campo. La dirección me ha encantado porque siento que ya tengo todas las herramientas para contar las historias que quiero contar.

¿La productora Inframundo Films se va a enfocar más en historias que capturen la esencia de la cultura dominicana?

Sí, originalmente así fue que comenzó el proyecto. Queríamos hacer historia inclinadas al género del suspenso, horror, misterio, pero atadas a nuestra idiosincrasia dominicana y caribeña. Esas son historias que solamente nos pertenecen a nosotros los caribeños y que nadie más ha explorado ni explorará, a menos que nosotros les demos una voz. Entonces sí, originalmente iniciamos este proyecto con esa línea de pensamiento y entiendo que pensamos continuarla así.

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Infografía
David Maler y Julietta Rodríguez en una escena de “Jupía”. (INFRAMUNDO FILMS)

¿Cómo fue la experiencia de dirigir a otros actores después de haber acumulado tantas vivencias como actriz?

Primero, mis compañeros fueron maravillosos. Karina Noble y David Maler, Luis Germán y todos ellos, aparte de ser todos ellos tremendos profesionales, son excelentes seres humanos y eso facilitó bastante mi participación como codirectora. Creo que era un espacio libre de egos, también pudimos disfrutarnos mucho ese proceso de colaboración que se fue dando entre todos. Fue una colaboración placentera.

¿Qué tan difícil fue adaptar una leyenda dominicana a una historia de ficción?

Yo no soy guionista y tampoco aspiro a serlo. Puedo tener ideas, las hago bocetos y se los paso a un guionista o a una guionista experta, pero a mi entender fue bastante fácil porque los caribeños somos muy cinematográficos. Tú te montas en una OMSA en dominicana y tú ves una película por donde sea. De hecho, nuestra realidad supera la ficción. En ese sentido, fue bastante fácil visionar historias dominicanas, traer a esas leyendas taínas y hacer esta película de misterio.