La ONU denuncia bandas criminales en Haití han violado niños y ancianas

Las bandas criminales que han sumido en una espiral de violencia Puerto Príncipe, la capital de Haití, utilizan con frecuencia la violencia sexual en sus operaciones, llegando incluso a violar en grupo niños y ancianas, denuncia este viernes un informe de Naciones Unidas.

En ocasiones estos actos se perpetran a la vista de los familiares, «con el fin de instigar el miedo», subrayó en un comunicado la alta comisionada interina de la ONU para derechos humanos, Nada Al-Nashif.

El documento, elaborado por la oficina que dirige y por representantes de la ONU en Haití, contiene «espantosos testimonios que muestran la imperativa necesidad de acciones urgentes para detener estos comportamientos depravados, que sus perpetradores rindan cuentas y las víctimas reciban apoyo», añadió.

Mujeres, menores de ambos sexos, personas del colectivo LGBTI y en menor medida hombres han sido víctimas de estos abusos, recopilados tras entrevistas a más de 90 personas que los sufrieron, además de trabajadores humanitarios y sanitarios sobre el terreno.

En muchos casos estos actos de violencia sexual comienzan con secuestros por parte de miembros de bandas armadas, que más tarde suelen abusar sexualmente de sus víctimas, a veces en grupo y otras durante días o incluso semanas.

Vídeos de estas violaciones son en ocasiones enviados a los familiares para extorsionarlos, señala el informe, que también indica como algunas víctimas son obligadas a convertirse en «parejas» de miembros de las bandas, bajo amenaza de muerte o de destruir sus propiedades.

Desde el año pasado la violencia de bandas se ha adueñado de varias ciudades haitianas, especialmente de la capital Puerto Príncipe, que según los observadores ya está controlada en más de un 60 por ciento de su extensión por estos grupos criminales, con fácil acceso a armas de alto calibre importadas.

Con la publicación del informe, Naciones Unidas exhorta a las autoridades nacionales de Haití, a las agencias internacionales y a las organizaciones de la sociedad civil a que tomen con urgencia medidas para atajar la violencia en el país caribeño.