Miedo en Santo Domingo Oeste; ola criminal mantiene atemorizados a residentes de la zona
El hallazgo del cuerpo de Francisco García, quien trabajaba como guardián en la casa del expelotero Mélido Pérez, ha disparado las alertas en los residentes en un complejo habitacional de Santo Domingo Oeste.
Los residentes se sienten paranoicos por la fuerte ola delincuencial que afecta al país.
De acuerdo con los vecinos del hoy occiso, el nivel de delincuencia se ha incrementado en los últimos meses dentro del residencial, situación que los mantiene atemorizados.
El asesinato de Francisco, de 62 años de edad, quien se desempeñaba como guardián, es un caso nunca antes visto dentro del compendio de casas ubicado en Santo Domingo Oeste.
Incremento de la delincuencia
Para los moradores del residencial, la delincuencia se ha ido incrementando a un nivel inimaginable en los últimos meses, así lo asegura César Luis Catillo, vecino del guardián asesinado.
Castillo dice que la delincuencia en la zona está «acabado» y un ejemplo fue lo sucedido la madrugada del viernes.
Otro que corrobora la realidad del incremento en los índices de delincuencia es Irving Paredes, residente por más de 10 año en la urbanización. Considera que la criminalidad ha aumentado drásticamente en los últimos meses.
Bajo nivel de patrullaje
Los residentes del Mirador Oeste consideran muy bajo el patrullaje policial de la zona, el cual solo se realiza una sola vez al día.
«Nos sentimos desprotegidos a pesar de que en el residencial somos muy unidos, a mi parecer la policía no está cumpliendo del todo con su trabajo, ya que solo pasa un mal día por aquí».
«Considero que se debe hacer algo pronto porque son demasiados los hechos violentos que han pasado».
«Sentimos que no tenemos seguridad por ningún lado», dijo Luis Tejeda residente del lugar.
El asesinato
De acuerdo con versiones de los vecinos, Francisco fue asesinado por desconocidos que penetraron en horas de la madrugada (alrededor de las 2:00 a. m.) del viernes a la vivienda que cuidaba en ausencia de sus propietarios.
Lo amarraron de pies y manos, y lo amordazaron. El guardián fue encontrado en horas de la mañana por algunos de los vecinos, quienes se hallaron extraño que el portón de casa que custodiaba se encontraba abierto de «par en par».
Al ver que no respondía a su nombre, los vecinos decidieron penetrar al interior de la vivienda, donde encontraron tirado el cuerpo, que presentaba signos de violencia.
Los desaprensivos huyeron del lugar cargando con una escopeta y algunos ajuares en un vehículo no identificado hasta el momento que también estaba en la residencia.
El hoy occiso era una persona muy querida entre los comunitarios que hoy lamentan su deceso.
Medidas fallidas
Algunos de los residentes consideran que las medidas tomadas días atrás por las autoridades no han dado resultado y que a pesar del esfuerzo de la policía, estas todavía no dan frutos.
Otros expresan que les gustaría que las autoridades «tomen cartas en el asunto», porque se sienten con temor de andar por las calles cuando les toca salir a trabajar o realizar sus demás obligaciones.
Por el momento, los comunitarios esperan que el caso se aclarezca y que la paz vuelva al residencial.
Trabajo de la Policía
Diego Pesqueira, vocero de la Policía, indicó que esperan los resultados de la autopsia practicada por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) para establecer la causa de Francisco.
Por el momento, se rehusó a dar más informaciones, alegando que podría entorpecer las investigaciones.
“Las investigaciones están avanzadas, se están realizando los levantamientos correspondientes para luego rendir un informe, pero por el momento, la Policía Nacional no tiene mayores detalles”, manifestó.