A-Rod busca pegar jonrón como dueño de los Wolves

Con 20 años, en 1996, ya en el equipo grande de los Marineros y con un salario de US$442,334, Alex Rodríguez registró su primera empresa; la bautizó A-Rod Corp y a partir de 2003 comenzó su apuesta agresiva en bienes raíces, punto central de un portafolio que hoy incluye inversiones desde empresas de energía, fabricantes de calzados, de cerveza como Snapchat o DiDi.

Ahora, apenas meses de perder su primera gran apuesta por ser dueño de un equipo en la MLB (los Mets), Rodríguez puede convertirse en el primer dominicano propietario de una franquicia profesional en una liga grande en los Estados Unidos.

Glen Tayor compró a los Minnesota Timberwolves por US$90 millones en 1994 y ahora la puede vender por 17 veces ese valor a un grupo que encabezan A-Rod y Marc Lore, un empresario con varios emprendimientos exitosos en el comercio electrónico que le han creado una fortuna de mil millones de dólares.

Taylor lleva años tratando de vender a los Lobos, el equipo de Karl-Anthony Towns que solo ha aparecido en playoffs una vez en las últimas 17 temporadas. La carta de intención firmada por A-Rod y Lore debe tener respuesta antes del 10 de mayo.

Terreno exclusivo

Los 30 equipos de la NBA se reparten en 60 dueños mayoritarios según Forbes; de ellos solo cuatro son de minorías no estadounidense (un taiwanés, un hindú, un indonesio y grupo canadiense). En Grandes Ligas el círculo es más cerrado (un latino mayoritario y dos minoritarios), en la NFL se cuela un pakistaní, un coreano y un alemán.

Hace rato que a las cuentas de Rodríguez ingresa dinero más allá del que desembolsaban Marineros, Rangers y Yanquis. Newport Property Construction, la empresa de construcción que creó en 2009 con dos arquitectos cubanoamericanos, ha manejado más de US$1,500 millones. En 2012 fundó Monument Capital Management, que reporta adquisiciones por US$800 millones en bienes raíces.

Warren Buffett, el quinto hombre más rico del mundo, define a Rodríguez como dueño de una mente de dinero. “Solo se involucra en cosas si son de negocios o relacionada con dinero”, dijo en una entrevista el considerado mejor inversor de la historia.

¿Se irá a Seattle?

Si se cierra un trato, una de las primeras tareas del nuevo grupo será averiguar el futuro de Towns. El dos veces All-Star, que tiene 25 años y vivió los playoffs solo una vez en su carrera con los Timberwolves, tiene tres temporadas más y US$101.5 millones restantes en su contrato.

Los Timberwolves necesitan averiguar si pueden retenerlo, si tendrán que cambiarlo por activos valiosos o dejar que se vaya en la agencia libre sin nada a cambio.

Taylor planea establecer una estructura única para transferir la propiedad. Rodríguez y Lore inicialmente poseerán una participación más pequeña y gradualmente comprarán más hasta que tengan la propiedad controladora en aproximadamente dos años y medio, de acuerdo al USA Today.

Los Timberwolves tienen valor para la comunidad, y es por eso que Taylor, nativo de Minnesota, quiere incluir una cláusula que mantenga la franquicia en Minneapolis, según reportes.

Puede resultar difícil hacer cumplir una cláusula de este tipo a perpetuidad. Entonces, si bien habrá rumores e incluso preocupaciones de que Rodríguez quiera trasladar al equipo a Seattle, tenga esto en cuenta: la NBA no quiere que un equipo actual se mude a Seattle tanto como quiere la tarifa de expansión (US$2,500 millones o superior) para un nuevo equipo en Seattle. La reubicación simplemente no genera esa cantidad de dinero.

Con 20 años, en 1996, ya en el equipo grande de los Marineros y con un salario de US$442,334, Alex Rodríguez registró su primera empresa; la bautizó A-Rod Corp y a partir de 2003 comenzó su apuesta agresiva en bienes raíces, punto central de un portafolio que hoy incluye inversiones desde empresas de energía, fabricantes de calzados, de cerveza como Snapchat o DiDi.

Ahora, apenas meses de perder su primera gran apuesta por ser dueño de un equipo en la MLB (los Mets), Rodríguez puede convertirse en el primer dominicano propietario de una franquicia profesional en una liga grande en los Estados Unidos.

Glen Tayor compró a los Minnesota Timberwolves por US$90 millones en 1994 y ahora la puede vender por 17 veces ese valor a un grupo que encabezan A-Rod y Marc Lore, un empresario con varios emprendimientos exitosos en el comercio electrónico que le han creado una fortuna de mil millones de dólares.

Taylor lleva años tratando de vender a los Lobos, el equipo de Karl-Anthony Towns que solo ha aparecido en playoffs una vez en las últimas 17 temporadas. La carta de intención firmada por A-Rod y Lore debe tener respuesta antes del 10 de mayo.

Terreno exclusivo

Los 30 equipos de la NBA se reparten en 60 dueños mayoritarios según Forbes; de ellos solo cuatro son de minorías no estadounidense (un taiwanés, un hindú, un indonesio y grupo canadiense). En Grandes Ligas el círculo es más cerrado (un latino mayoritario y dos minoritarios), en la NFL se cuela un pakistaní, un coreano y un alemán.

Hace rato que a las cuentas de Rodríguez ingresa dinero más allá del que desembolsaban Marineros, Rangers y Yanquis. Newport Property Construction, la empresa de construcción que creó en 2009 con dos arquitectos cubanoamericanos, ha manejado más de US$1,500 millones. En 2012 fundó Monument Capital Management, que reporta adquisiciones por US$800 millones en bienes raíces.

Warren Buffett, el quinto hombre más rico del mundo, define a Rodríguez como dueño de una mente de dinero. “Solo se involucra en cosas si son de negocios o relacionada con dinero”, dijo en una entrevista el considerado mejor inversor de la historia.

¿Se irá a Seattle?

Si se cierra un trato, una de las primeras tareas del nuevo grupo será averiguar el futuro de Towns. El dos veces All-Star, que tiene 25 años y vivió los playoffs solo una vez en su carrera con los Timberwolves, tiene tres temporadas más y US$101.5 millones restantes en su contrato.

Los Timberwolves necesitan averiguar si pueden retenerlo, si tendrán que cambiarlo por activos valiosos o dejar que se vaya en la agencia libre sin nada a cambio.

Taylor planea establecer una estructura única para transferir la propiedad. Rodríguez y Lore inicialmente poseerán una participación más pequeña y gradualmente comprarán más hasta que tengan la propiedad controladora en aproximadamente dos años y medio, de acuerdo al USA Today.

Los Timberwolves tienen valor para la comunidad, y es por eso que Taylor, nativo de Minnesota, quiere incluir una cláusula que mantenga la franquicia en Minneapolis, según reportes.

Puede resultar difícil hacer cumplir una cláusula de este tipo a perpetuidad. Entonces, si bien habrá rumores e incluso preocupaciones de que Rodríguez quiera trasladar al equipo a Seattle, tenga esto en cuenta: la NBA no quiere que un equipo actual se mude a Seattle tanto como quiere la tarifa de expansión (US$2,500 millones o superior) para un nuevo equipo en Seattle. La reubicación simplemente no genera esa cantidad de dinero.

Con 20 años, en 1996, ya en el equipo grande de los Marineros y con un salario de US$442,334, Alex Rodríguez registró su primera empresa; la bautizó A-Rod Corp y a partir de 2003 comenzó su apuesta agresiva en bienes raíces, punto central de un portafolio que hoy incluye inversiones desde empresas de energía, fabricantes de calzados, de cerveza como Snapchat o DiDi.

Ahora, apenas meses de perder su primera gran apuesta por ser dueño de un equipo en la MLB (los Mets), Rodríguez puede convertirse en el primer dominicano propietario de una franquicia profesional en una liga grande en los Estados Unidos.

Glen Tayor compró a los Minnesota Timberwolves por US$90 millones en 1994 y ahora la puede vender por 17 veces ese valor a un grupo que encabezan A-Rod y Marc Lore, un empresario con varios emprendimientos exitosos en el comercio electrónico que le han creado una fortuna de mil millones de dólares.

Taylor lleva años tratando de vender a los Lobos, el equipo de Karl-Anthony Towns que solo ha aparecido en playoffs una vez en las últimas 17 temporadas. La carta de intención firmada por A-Rod y Lore debe tener respuesta antes del 10 de mayo.

Terreno exclusivo

Los 30 equipos de la NBA se reparten en 60 dueños mayoritarios según Forbes; de ellos solo cuatro son de minorías no estadounidense (un taiwanés, un hindú, un indonesio y grupo canadiense). En Grandes Ligas el círculo es más cerrado (un latino mayoritario y dos minoritarios), en la NFL se cuela un pakistaní, un coreano y un alemán.

Hace rato que a las cuentas de Rodríguez ingresa dinero más allá del que desembolsaban Marineros, Rangers y Yanquis. Newport Property Construction, la empresa de construcción que creó en 2009 con dos arquitectos cubanoamericanos, ha manejado más de US$1,500 millones. En 2012 fundó Monument Capital Management, que reporta adquisiciones por US$800 millones en bienes raíces.

Warren Buffett, el quinto hombre más rico del mundo, define a Rodríguez como dueño de una mente de dinero. “Solo se involucra en cosas si son de negocios o relacionada con dinero”, dijo en una entrevista el considerado mejor inversor de la historia.

¿Se irá a Seattle?

Si se cierra un trato, una de las primeras tareas del nuevo grupo será averiguar el futuro de Towns. El dos veces All-Star, que tiene 25 años y vivió los playoffs solo una vez en su carrera con los Timberwolves, tiene tres temporadas más y US$101.5 millones restantes en su contrato.

Los Timberwolves necesitan averiguar si pueden retenerlo, si tendrán que cambiarlo por activos valiosos o dejar que se vaya en la agencia libre sin nada a cambio.

Taylor planea establecer una estructura única para transferir la propiedad. Rodríguez y Lore inicialmente poseerán una participación más pequeña y gradualmente comprarán más hasta que tengan la propiedad controladora en aproximadamente dos años y medio, de acuerdo al USA Today.

Los Timberwolves tienen valor para la comunidad, y es por eso que Taylor, nativo de Minnesota, quiere incluir una cláusula que mantenga la franquicia en Minneapolis, según reportes.

Puede resultar difícil hacer cumplir una cláusula de este tipo a perpetuidad. Entonces, si bien habrá rumores e incluso preocupaciones de que Rodríguez quiera trasladar al equipo a Seattle, tenga esto en cuenta: la NBA no quiere que un equipo actual se mude a Seattle tanto como quiere la tarifa de expansión (US$2,500 millones o superior) para un nuevo equipo en Seattle. La reubicación simplemente no genera esa cantidad de dinero.