Abinader, como Biden, debe decidirse por la reelección
El anuncio que hizo el presidente Joe Biden, de que buscará la reelección en las elecciones de los Estados Unidos del 2024, le ofrece un pié de amigo a su colega caribeño, Luis Abinader, para hacer lo propio y procurar cuatro años más en los comicios de la misma época.
Abinader fue más prudente que Biden porque ha luchado desde su primer día como presidente en agosto del año pasado, con que no hayan ruidos en su régimen, pese a lo que varios funcionarios y funcionarias no han seguido su ejemplo y están en los tribunales.
Los dos líderes de naciones con estrechos lazos comerciales han tenido en su agenda el tema de la pandemia. Biden ha adquirido vacunas que ya han comenzado a ser dispuestas para los menores de edad. Cree que de aquí a julio un total 200 millones sean vacunados.
Quizás Abinader ha buscado mantener calmados a sus adversarios principales que quisieran lanzarse como candidatos presidenciales de manera extemporánea y que deseos tienen de sobra. El primer año ha sido demasiado malo y la atención es para la pandemia .
Abinader no se ha descuidado con la economía y sigue las sugerencias del Banco Central que se ha enfocado en sus temas tradicionales y en el crecimiento de las remesas del extranjero, el turismo y otros factores clave de la economía.
Sin que se sepa cómo Abinader puede sacar tanto tiempo para ocuparse de todo, el ministro Collado, de Turismo, comentó hace días que el presidente lo llamó en la madrugada para pedirme una información sobre el crecimiento de ese ramo y las nuevas inversiones.
El gobernante dominicano, como tampoco el norteamericano Biden, tienen impedimento. La costumbre constitucional norteamericana es que el presidente puede ser elegido por cuatro años y se reelegiría por otros cuatro.
La República Dominicana acogió esa costumbre constitucional y de los tres presidentes de los últimos períodos, Leonel Fernández se reeligió y lo hizo también Danilo Medina. Hipólito Mejía no intentó la reelección pese a sus deseos, por la quiebra de los bancos.
Ahora Fernández y Medina estarían al parecer activando sus fuerzas para las elecciones del 2024, el primero con el nuevo partido Fuerza del Pueblo y el segundo con su tradicional Partido de la Liberación Dominicana, PLD, disminuido en las últimas elecciones.
En pocos meses los estrategas de Abinader le dirán que su primer año se perderá en el mejor de los casos dada la pandemia de la COVID-19 que acabó con el empleo, llevó miseria a muchas familias dominicanas, golpeó las recaudaciones y sacudió el ánimo nacional.
Reelección lo llama
Se diría entonces, que tomando en cuenta la previsión constitucional que le permite presentarse a la reelección, Abinader estará casi forzado a correr en esa carrera que en ningún caso sería un albur si su régimen y nombre mantienen los niveles de popularidad de hoy. La reelección lo llama.
Simplemente Biden y Abinader tienen criterios diferentes del momento en que pueden acometer el tema. El gobernante norteamericano, con 78 años está compelido a que se le vea temprano en la reelección en el 2024; Abinader, con 53 años no tiene prisa para nada.
Si Abinader se pronunciara ahora en favor de su reelección en el 2024 activaría a los candidatos conocidos como Fernández y Medina, pero llevaría la inquietud a sus propias filas entre gente que quizás considere a otra persona como quien podría continuar la obra. No querría ni una ni otra cosa.
Solamente malos apostadores podrían echar cartas en favor de alguien que no fuera el presidente Abinader que a siete meses de gobernar ya tiene el puesto número dos de la encuesta Mitosky, que elabora desde México, como el gobernante más popular con 77%, solamente tras el salvadoreño Bukele con 84%, en Latinoamérica.
No quiere ruidos
Abinader no quiere que le hagan ruidos a su régimen y por ello ha tratado de resolver los acrimonias de manera suave. Cuando a mitad de la semana que termina un puñado de médicos se declaró en huelga en Salud Pública, el gobernante mandó a resolver el problema.
Esos médicos reclamaban ser repuestos en sus trabajos. Habían sido cancelados como otros en hospitales de varias partes del país. En medio de la pandemia los profesionales médicos, enfermeras, asistentes, bioanalistas, camilleros y otros han sido de los más sufridos.
En los departamentos del gobierno han cancelado empleados sin darle las prestaciones que les corresponden. Habría sido menos conflictivo tener los fondos de prestaciones en caja antes de hacer las desvinculaciones porque el estado no es un verdugo.
Cuando hace días Abinader oyó quejas airadas sobre el aumento de los combustibles, salió en defensa de su ministro de Industria y Comercio, Víctor Bisonó -Ito- e indicó que el funcionario no tiene la culpa. Lo mismo dijo la esposa del presidente, Raquel Arbaje Soni.
Algunos se quejan de ese ministerio casi siempre en referencia a los precios de los combustibles porque no conoce. Ahora Industria y Comercio tiene un rol destacado en cuanto a las zonas francas que últimamente ha roto récords de crecimiento, empleos y exportación.
Bisonó ha estado al frente para encarar algunas amenazas como la subida del precio del pan, del arroz, de los productos ferreteros y de los de agricultura, lo mismo que cuando hubo que abrir el mercado de productos por la frontera o estudiar el mercado tabacalero.
Es posible que el ruido que le hacen al ministerio de Industria y Comercio se deba a la importancia de ese departamento en el desarrollo y a su capacidad para arbitrar conflictos. Puede que algunos logreros crean que harían el trabajo mejor.
Otros ruidos dañan más la reputación del país como los hombres que matan las esposas, compañeras y novias, la brutalidad que comete la Policía y las violaciones de menores y trata de personas que tienen alarmados a organismos internacionales.
En los últimos días el alboroto es el relativo al aborto y a las tres causales que son reclamadas por diversas instituciones y grupos sociales, a lo que se opone la jerarquía católica y sectores de otras denominaciones quienes propugnan por la vida desde la concepción.
La Cámara de Diputados discute ahora el proyecto de ley de Código Penal Dominicano con un estudio de comisión que deja fuera las tres causales y uno disidente que pide su introducción. Las causales son si el embarazo fuera producto de una violación o incesto, cuando el embarazo pone en peligro la vida o la salud de la madre y por malformación incompatible con la vida.