¿Acondicionador o mascarilla? Conoce las diferencias y el que mejor te va
Al momento de comprar los productos para el cuidado del cabello, a más de una nos ha pasado que seleccionamos indistintamente un acondicionador o una mascarilla para después del champú. Y si, aunque ambas opciones sirven para desenredar, la verdad es que tienen funciones distintas, por lo que es importante contar con los dos en nuestro bolso de productos capilares y saberlos usar de forma adecuada.
¿Qué los hace diferente? En el caso del acondicionador, este se utiliza para hidratar el cabello. Dado que su formula es bastante ligera, puede ser aplicado cada vez que laves tu melena (incluso diario) y no necesita de mucho tiempo para actuar, pues con solo dejarlo mientras desenredas basta para que aporte sus beneficios, que dependerán mucho de los ingredientes a base de los que esté hecho.
La mascarilla, por otro lado, es un tratamiento más profundo que tiene como finalidad nutrir al máximo y que debes dejar por al menos 15 minutos para que haga efecto. De hecho, lo recomendable es que no uses este más de una vez por semana, ya que podría contribuir a la aparición de caspa o a un cabello extremadamente grasoso con apariencia de sucio.
Otra diferencia notoria entre ambos productos es que las mascarillas son más concentradas que los acondicionadores. Esto quiere decir que, aunque por lo general son un poco más costosas, tienden a durar más que los acondicionadores porque no hace falta usar exorbitantes cantidades, sino que con el equivalente a una cucharada basta.
En conclusión, lo aconsejable es que complementes el uso de uno con el otro: el acondicionador para hidratar y dar suavidad cada vez que laves tu cabello y la mascarilla cada una o dos semanas para nutrir a profundidad. Recuerda que esto dependerá de la textura de tu pelo, pues si eres de cabello rizado, con tendencia a frizz o lo tienes muy maltratado, de seguro necesitarás priorizar el uso de la mascarilla, mientas que si tu cabello es fino y lacio, deberías inclinarte por el uso de acondicionadores en lugar de abusar de los tratamientos profundos.