Alocución y toma de posesión de Antonio Guzmán Fernández
Meses antes de culminar con su período presidencial, Guzmán fue encontrado muerto en su despacho con un disparo en la cabeza
Dándole continuación a nuestro recuento de los discursos más emblemáticos que fueron pronunciados un día 27 febrero, en la Zona Retro de esta semana estaremos recordando el discurso de rendición de cuentas del presidente Salvador Antonio Guzmán Fernández quien gobernó desde el 1978 hasta 1982.
Guzmán llegó a la Presidencia luego de ganar las elecciones generales celebradas en mayo 16 de 1978 y se juramentó como Presidente el 16 agosto de ese mismo año.
Con la llegada al poder de Antonio Guzmán, se le puso fin al período conocido como “Los 12 Años”, el cual inició desde 1966 hasta 1978 y, se le conoce con este nombre por los 12 años que permaneció Joaquín Balaguer ocupando el cargo de presidente de la República Dominicana, ininterrumpidos.
Toma de posesión
El 16 de agosto de 1978 Antonio Guzmán se juramentó como el presidente constitucional número 10 de la República Dominicana, su ascenso al poder de cierto modo significó un respiro para la ciudadanía, ya que el gobierno anterior se había caracterizado por el autoritarismo y la persecución. El presidente saliente en ese momento, Joaquín Balaguer, abrazó y felicitó al señor Guzmán luego de haber tomado juramento como Presidente.
Rendición de cuentas
El presidente Antonio Guzmán para su primera rendición de cuentas elaboró un extenso discurso, en el cual hacía énfasis en el déficit económico, la democracia y la recriminación política. Debido a lo extenso del discurso, solo pondremos un resumen de lo más importante.
A continuación, parte del texto del discurso pronunciado por el presidente Antonio Guzmán en su primera rendición de cuentas.
“Pueblo dominicano: Comparezco por primera vez ante la Asamblea Nacional, cuando llevo en la Presidencia de la República Dominicana un poco mas de seis meses, para dar cuenta de lo que ha realizado el Gobierno durante el pasado año 1978”.
“El 1978 no podía ser un año ni política ni económicamente normal, todavía entre nosotros unas elecciones generales constituyen un proceso paralizante, junto a las pasiones políticas y a los ideales de partido, crecen la incertidumbre y la desconfianza. Todas las inversiones se aplazan, todos los gastos se acortan y el Gobierno de turno, que debía ser neutral, porque le toca organizar los comicios, supervigilar los cómputos y hacer respetar los resultados, siempre se parcializa visiblemente, poniendo a disposición del partido y del candidato de su preferencia, recursos e influencias que utiliza más allá de lo sensato y discreto”.
“Lo que ocurrió en las elecciones de mayo, y todo lo que vino después, que culminó con mi toma de posesión, debe constituir una lección histórica”.
“La confianza se convierte es apoyo, que no tiene que ser necesariamente político, y un Gobierno que cuenta con el apoyo del pueblo puede estar seguro de que su acción será fructífera y armoniosa y redundará en beneficio del país y de cuantos en él trabajan por mejorarse a si mismos y a la sociedad a que pertenecen”.
“Exhorto a los políticos, a empeñar todos sus esfuerzos en el engrandecimiento patrio, que sólo puede conseguirse en paz social, con el trabajo y la dedicación de todos sus mujeres y hombres”.
“Mi gobierno ha hecho esfuerzos indiscutibles para lograr la paz social que disfrutamos, por aumentar los recursos para acrecentar su producción, la destinada al mercado internacional, que debe crecer hasta lograr el equilibrio de nuestra balanza de pagos, cuyos repetidos déficits constituyeron una preocupación nacional que viene de muy lejos”.
“Para aumentar la producción, estamos volcado hacia el campo técnicas, semillas y dinero, principalmente por medio de la Secretaría de Estado de Agricultura, y estimulando con facilidades y apoyo a la industrialización de los productos agrícolas y pecuarios”.
“En cuanto a la situación financiera, debo señalar que el Gobierno anterior utilizó la mayor partida de las reservas del país, para sus gastos pre y post electorales, y dejó la cuenta “República Dominicana”, en el Banco de Reservas, con un balance muy inferior al normal, por eso cuando tomamos posesión en agosto pasado, con mucha razón se hablaba de la descapitalización del Banco”.
“Como dato revelador, puedo señalar que el déficit presupuestario durante el mes de mayo de 1978, fue de 16.8 millones de pesos, y el de agosto del mismo año, de 27.9 millones de pesos. Sobra decir que la situación de agosto no se debe a mi Gobierno, ya que durante los trece días de ese mes en que ejercimos la Presidencia, no realizamos gastos extraordinarios, pues estábamos en pleno proceso de organización”.
“Por otra parte, merece ser destacado que durante 1978 la banca comercial, con el concurso de la política del Banco Central, pudo superar por primera vez en su historia su volumen de crédito en más de 1,000 millones, al llegar al 31 de diciembre a la suma de 1,011.4 millones”.
Triste final
La madrugada del 4 de julio de 1982 Guzmán se suicidó al realizarse un disparo en la sien con un revólver calibre 38, el cuerpo sin vida fue encontrado en el baño de su despacho en el Palacio Nacional.
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