Auditoría revela fallas y corrosión en planta Punta Catalina

Una auditoría técnica rea­lizada a las plantas a car­bón de Punta Catalina encontró una falla en el transbordador de descar­ga de la termoeléctrica, situacion que hace que la entrega del carbón se de­tenga por completo sin una forma alterna de des­cargar el carbón.

La auditoría señala que la planta está experimen­tando fallas recurrentes de la cinta en el transpor­tador tubular después de cada operación de des­carga de barcos. “No es­tá claro cuál es la causa de este problema, ya que podría tratarse de una se­rie de factores sobre los que no se puede especu­lar, pero que no pueden determinarse únicamente mediante revisión de do­cumentos”, indica parte del informe, según una co­pia que pudo ser revisada por este diario.

La auditoría fue realiza­da por la firma Sargent & Lundy y tiene fecha del 25 de enero del presente año 2022. Su informe está com­puesto de 168 páginas.

El presidente Luis Abina­der anunció al país el do­mingo anterior la petición de paralización del conoci­miento del fideicomiso en el Senado de la República, y que había recibido el 25 de enero una auditoría técnica preliminar sobre las plantas y que una empresa interna­cional “cuyo contratado se adjudicó después de casi 10 meses de varias licitacio­nes”, realizaría otra audito­ría “con todos los detalles fi­nancieros del proyecto”.

De igual forma, dijo que solicitó que la Cámara de Cuentas también realice una auditoría financiera del proyecto.

La Unidad #2
En el informe de audito­ría sobre Punta Catalina, se señala que la unidad 2 de las plantas a carbón no se sometió a una prueba ofi­cial de rendimiento, y que solo se dispone de un infor­me de resultados prelimi­nares de la preprueba. “En opinión de la firma consul­tora, las garantías de la uni­dad 2 no han sido demos­tradas adecuadamente” en base a una serie considera­ciones.

Una de esas consideracio­nes es que la carga mínima y las emisiones del ruido de la unidad 1 no se probaron; que tampoco se probaron las emisiones de carga mínima, ruido y polvo (partículas) de la chimenea de la unidad 2.

“El informe de la prue­ba de la unidad 2 no tie­ne suficiente detalle de in­formación para validar los resultados. No proporcio­na cálculos detallados, da­tos crudos, datos de prueba resumidos ni un análisis de incertidumbre”.

Por igual indica que el in­forme de la prueba de la uni­dad 2 presenta varias des­viaciones significativas del procedimiento de prueba que podrían afectar a los re­sultados de las pruebas de rendimiento y emisiones.

Corrosión de pilotes
El informe contiene fo­tografías que intentan de­mostrar la corrosión de los pilotes del muelle de des­carga. “Durante la visita a la planta, Sargent & Lun­dy no pudo determinar si el sistema SA instalado en los pilotes por debajo del nivel del agua, tal como se había diseñado.

La empresa Sargent & Lundy es considerada una de las firmas de ingenie­ría más antiguas del país, con más de 200 años de experiencia. Fue fundada en 1891 y se le considera empresa líder mundial en energía e infraestructura “con experiencia en todas las formas de generación de energía eléctrica, trans­misión y distribución de energía”.

Las plantas
El expresidente Danilo Me­dina anunció la construc­ción de la Termoeléctrica Punta Catalina en el año 2013 luego de un año y cuatro meses de su primer mandato. La misma aporta­ría al sistema eléctrico na­cional 752 megavatios pa­ra resolver “el problema de los apagones en el país”.

Desde su anuncio, Pun­ta Catalina recibió el recha­zo de diversos sectores, en especial del hoy partido de gobierno y sectores medio­ambientales por ser una planta a carbón.

La licitación para la cons­trucción de la Termoeléctrica fue adjudicada al Consorcio Odebrecht-Tecnimont-Estre­lla, integrado por las Empre­sas Constructora Norberto Odebrecht, de Brasil; Tecni­mont SPA, de Italia e Inge­niería Estrella, de República Dominicana.

La misma tendría una in­versión de 1,945 millones de dólares, pero siete años después aumentó a 2,340 millones dólares, 395 mi­llones de dólares más de lo que se había pautado.

En el 2017, luego de que explotara el escándalo de Odebrecht y los diversos so­bornos pagados para la ad­judicación de obras, el ex­mandatario Danilo Medina a través del decreto 06-17, creó una comisión para in­dagar la licitación de la Ter­moeléctrica.

El resultado de la inves­tigación fue que la cons­trucción de la planta “debía continuar para evitar pér­didas cuantiosas al Estado y beneficiar la matriz eléc­trica del país”. De la sobre­valuación esta comisión no pudo determinar nada.

Dos años después el Consorcio Internacional de Periodistas de Investi­gación informó que para Odebrecht construir Punta Catalina pagó en sobornos 39 millones de dólares. Entre fines de diciembre de 2013 y diciembre de 2014, una planilla de cál­culo consignó los pagos ocultos del departamento encargado para esos fines, revelando que “62 pagos por un total de 39 millones de dólares, relacionados con una “Planta Termo” o “Planta Termoeléctrica” que se pagaron en el país.