Austin Wells, nieto de criollo, se apunta para receptoría NYY

Gary Sánchez tiene 27 años, se encuentra en el prime de su carrera, pero los Yankees pueden ya tener su sustituto al corto plazo, uno que también tiene raíces dominicanas.

Se llama Austin Kenneth Wells y acaban de tomarlo en la primera ronda del recortado draft con un bono de US$2.5 millones. Trató de dar el salto al profesionalismo cuando tanteó en el sorteo de 2018 al salir de la secundaria Bishop Gorman, de donde los Mulos del Bronx lo tomaron en la ronda 35, pero recibiría un bono inferior a los US$50,000, y prefirió optar por una beca en la NCAA.

Ahora, tras jugar 71 partidos en la Universidad de Arizona en Tucson con una línea ofensiva de .357/.476/.560, 35 extrabases, entre ellos siete cuadrangulares además de remolcar 21 vueltas y tomar más boletos (63) que ponches (57) sus bonos se dispararon.

No ha sido incluido en el roster de 60 hombres, pero puede llegar a los entrenamientos del próximo año y comenzar en ligas menores.

Es un receptor que batea a la zurda, de 6’2 pies y 220 libras, que nació en Arizona hace 20 años, pero creció en Las Vegas junto sus dos hermanos menores, Carson y Mason, y sus padres Gregg y Michelle.

Wells reveló a DL en un correo electrónico que su abuelo materno, Luis Felipe Fernández Mena, nació en San Francisco de Macorís en 1931, llegó a Nueva York en 1957 a estudiar medicina, una vez graduado se estableció en New Jersey donde se casó con la también criolla Sandra Pérez y procrearon seis hijos, entre ellos su madre, Michelle, la menor.

Él es uno de los 19 nietos de la pareja Fernández Pérez. Hasta los 13 años venía dos veces por año a vacacionar a Casa de Campo, donde los abuelos pasaron los últimos años de vida, tras una carrera médica de más de 40 años en la Unión Americana. Hoy, la familia celebra una reunión cada año.

“Tengo muchas familias dominicanas. Comencé a jugar béisbol a los cuatro años y no he parado”, dijo Wells, que revela toma clases de español para mejorar su fluidez.