El presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Waldo Ariel Suero, hizo un llamado a los jueces del país para que tomen como punto de reflexión la sentencia que condena al Hospital Traumatológico Ney Arias Lora al pago de 10 millones de pesos a un paciente que recibió una amputación en su pierna derecha en 2018, luego de adquirir una bacteria tras operarse en dicho centro sanitario en 2016.
A través de una nota de prensa, Suero explicó que, de continuar esta práctica, se llevaría al país a una situación de extremismo, haciendo que muchos colegas abandonen su profesión y varios centros de salud terminen cerrados.
“De continuarse por este peligroso camino, de querer judicializar cada paciente que se complica, estaríamos llevando no tan sólo a los médicos a los centros de salud; aunque usted no lo crea, a todo el paí, a una situación de extremismo donde muchos médicos y muchos centros de salud comenzarían a alejarse del ejercicio médico, muchos colegas abandonarían su profesión y el cierre de varios centros de salud”, cita el documento.
El cardiólogo pediatra indicó que el caso del paciente Félix Julián Encarnación Féliz “debe llamar poderosamente la atención a todos los sectores sociales del país”; incluyendo además de médicos, enfermeras y odontólogos a instituciones oficiales como el Ministerio de Salud Pública, el Servicio Nacional de Salud, el Sistema Dominicano de Seguridad Social, las Administradoras de Riesgos de Salud, la Asociación Nacional de Clínicas Privadas y al propio Colegio Médico.
“Todos debemos sentarnos a pensar con detenimiento este gran problema; incluso los propios jueces antes de emitir un fallo de esta naturaleza”, propuso el doctor.
Destacó que “ningún médico, ni hospitales, ni clínicas desean que sus pacientes se les compliquen. Es de señalar que estas complicaciones están perfectamente descritas en todos los libros de medicina y, si suceden, son daños involuntarios”.
Suero entiende que estas sentencias provocan daños y consecuencias “no tan solo en la millonaria suma que involucra cada demanda, sino en el colapso emocional que producen en los profesionales y centros sanitarios”.
“De continuar por este peligroso camino, el derecho a la salud de este país aumentaría sustancialmente sus costos, afectando principalmente la economía de los pacientes. Al Estado, a través de sus hospitales, les lloverían las demandas y la salud, en sentido general, adquiriría un giro, un camino muy peligroso”, agregó.
El galeno entiende que esta es una decisión “sobre un tema realmente preocupante, con repercusiones y secuelas indescriptibles para toda la nación” y pidió unificarse “para evitar situaciones tan peligrosas como esta”.
Sobre la sentencia
La Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) rechazó el recurso de casación interpuesto por el Hospital Traumatológico Universitario y Docente Dr. Ney Arias Lora, contra la sentencia núm. 0030-1642-2023-SSEN-00268, de fecha 31 de marzo de 2023, el cual le ordena el pago de 10 millones de pesos a favor de Félix Julián Encarnación Feliz, quien perdió su pierna derecha luego de adquirir una bacteria tras ser operado en este centro de salud.
Como consecuencia de los procedimientos quirúrgicos realizados a Encarnación Feliz en este Hospital Traumatológico, este último indicó una demanda en responsabilidad patrimonial, dictando la Cuarta Sala del Tribunal Superior Administrativo, la sentencia núm. 0030-1642-2023-SSEN-00268, de fecha 31 de marzo de 2023, la cual fue objeto del recurso de casación.
La sentencia determina que «condena a ese centro de salud al pago de una indemnización de diez millones de pesos dominicanos por daños materiales y morales sufridos por un paciente a quien hubo que amputarle su pierna derecha producto de una bacteria adquirida en ese lugar».
