La persona acusada por el Ministerio Público de obligar a niños haitianos a pedir limosnas en calles de Santiago alega que es menor de edad, por lo que el tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes (NNA) le impuso dos meses de prisión preventiva, como medida de coerción.
Sin embargo, el Ministerio Público solicitó al juez del NNA realizarle una prueba dental, para determinar si el joven tiene la edad que dice tener.
Al preso preventivo le atribuyen delitos de tráfico y trata de migrantes, específicamente a los que supuestamente explotaba comercialmente al obligarlos a mendigar.
Según lo explicado por las autoridades, el imputado es parte de una red que recluta menores de edad en Haití y bajo la promesa de una mejor vida, los traía al país para luego obligarlos a mendigar en distintos puntos de Santiago, y lucrarse con lo recolectado por las víctimas.
El órgano identifica a unas seis víctimas, con edades entre 9 y 15 años, a quienes el imputado alegadamente obligaba a pedir dinero a fin de que pagaran una cuota diaria para el alojamiento, comida y su permanencia en el país.
Indica que las víctimas debían reunir la cantidad de dinero que especificaba el imputado, quien los amenazaba y hostigaba.
El Ministerio Público dice cuante con pruebas en las que consta que una de las víctimas, de 9 años de edad, se encuentra en condiciones delicadas, recibiendo atenciones médicas, luego de haber sido atropellado por un vehículo en momentos en que pedía dinero en una intersección de la ciudad, donde el imputado lo dejó solo.
La calificación jurídica otorgada al proceso, de manera provisional, está descrita en los artículos 1 y 3 de la Ley 137-03 sobre Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas.
