El escenario de la explosión en la provincia de San Cristóbal sigue desafiando los esfuerzos de demolición que mantienen las autoridades. Los trabajos en la zona cero, donde se encuentra la empresa textil Toledo, se vieron detenidos el fin de semana por la resistencia de estructura, que requiere de maquinaria más potente para caer.
La mañana de este lunes no se ha podido continuar con las labores, ya que la retroexcavadora que tienen en la zona no da abasto con la estructura a derribar. Las autoridades del Ayuntamiento de San Cristóbal y del Ministerio de Obras Públicas están a la espera de una máquina más pesada para reanudar las labores y llevar a cabo la demolición completa.
Hasta esta mañana, solo se ha logrado derribar lo que quedaba de las instalaciones de Vidal Plast y de la agro-veterinaria. Además, se ha conseguido abrir paso en una parte de la estructura de la empresa textil, a pesar de que la idea era acabar con la demolición en el fin de semana.
En la zona todavía se siente un fuerte hedor y la presencia de moscas y gusanos continúan invadiendo el lugar, el cual fue escenario de 37 muertes y más de 50 heridos.
Intervención de Salud Ambiental
La Dirección de Salud Ambiental y Riesgo del Ministerio de Salud Pública informó a Diario Libre que intervino la zona el sábado en la tarde con un químico para controlar las plagas.
Según la encargada, Gina Estrella Ramia, este lunes un personal acudirá de nuevo al lugar a rociar el producto que ayudaría a la eliminación total de los gusanos y moscas existentes en el área.
Reiteró que los gusanos en el área son el resultado de la degradación y descomposición del material orgánico proveniente de la comida de animales presentes en la veterinaria local, la cual fue una de las más afectadas.
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