La comisión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que visitó ayer la frontera dominicana por Dajabón, reclamó «dignidad» en el trato a los haitianos durante una conversación con las autoridades locales que trabajan en un punto de retención de migrantes indocumentados en Dajabón. En la conversación también cuestionaron si existía personal de salud en el punto de retención.
Periodistas de Diario Libre presenciaron el momento en el que la representación de la ONU hizo el señalamiento y el momento en el que las autoridades de Dajabón presentaron a la comisión los médicos que se encuentran en el punto de retención.
En las declaraciones oficiales, el coordinador residente de la ONU en el país, Mauricio Ramírez Villegas, dijo el recorrido busca apoyar las acciones para implementar controles en el tráfico de drogas, armas de fuego, trata de personas y otras actividades ilícitas en la frontera entre la República Dominicana y Haití. Villegas encabezó una delegación de varios organismos internacionales en una jornada de dos días por la franja norte de la línea limítrofe entre ambos países.
El presidente Luis Abinader ha hecho hincapié en el pasado del derecho soberano de la República Dominicana para controlar la inmigración y cuestionado las posiciones de organismos multilaterales.
Ha que dicho «que las políticas migratorias del país sólo las ejecuta la República Dominicana» y definió «a algunos organismos multilaterales internacionales como irresponsables por nunca haber actuado a favor de Haití y ahora querer que lo asuma el país».
Recorrido por Dajabón
«Además de las actividades ilícitas que ocurren en la frontera, buscamos identificar los principales desafíos que enfrentan las autoridades, tanto dominicanas como haitianas, para llevar a cabo un control y una regulación adecuada», expresó Ramírez Villegas. Explicó que estas acciones se llevarán a cabo con fondos de Construcción de Paz de la ONU, destinados a países con situaciones complejas de desarrollo y seguridad, como es el caso de Haití.
El jefe de la misión destacó que, al lograr el objetivo, se logrará una migración controlada y segura. Instó a que el éxodo de ciudadanos haitianos hacia territorio dominicano cumpla con los estándares internacionales de protección de los derechos humanos y dignidad de las personas.
Por otro lado, Mauricio Ramírez Villegas expresó la necesidad de un clima de convivencia entre los ciudadanos de ambas naciones. «No solo se deben tratar los temas comerciales, sino también los culturales y los del día a día, debido a la conexión social que existe entre dominicanos y haitianos», afirmó.
La Organización de las Naciones Unidas también busca fortalecer el diálogo entre las autoridades de ambas naciones, afectado en los últimos años debido a la situación política y social en Haití. Considera que la comisión mixta binacional debe ser reactivada para tratar los temas de interés mutuo. Resaltó que a través de esta comisión se pueden abordar temas fundamentales como la energía, la preservación del agua y otros relacionados con el medio ambiente y los recursos naturales.
En el marco de la cooperación en el desarrollo sostenible en la República Dominicana, firmado el año pasado con el gobierno, han identificado la importancia de fortalecer y avanzar en el desarrollo del territorio fronterizo. Destacó la importancia del programa Mi Frontera RD, implementado por el presidente Luis Abinader.
Sobre la visita de dos días a Dajabón, el coordinador residente de la ONU en el país explicó que la jornada es rutinaria y forma parte de la implementación de medidas y proyectos en la frontera entre la República Dominicana y Haití. En la misión también participó Ulrika Richardson, coordinadora residente de la ONU en Haití. La delegación estuvo acompañada por representantes de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), así como miembros de la comisión mixta binacional de ambos países.
Los miembros de estas organizaciones llegaron al país el martes en vehículos todo terreno, tras atravesar la franja norte de la frontera que divide la República Dominicana y Haití. Durante el primer día de la jornada, sostuvieron varias reuniones privadas con representantes de distintos sectores que hacen vida en la línea limítrofe. La agenda incluyó una visita al centro de acogida de haitianos indocumentados que funciona en la fortaleza Beller en Dajabón. En ese espacio, los representantes de los organismos internacionales preguntaron sobre el trato a los extranjeros detenidos esperando por sus procesos de repatriación y recordaron a las autoridades de la DGM que deben contar con personal médico para atender cualquier emergencia. La comitiva también visitó el área del mercado binacional y las instalaciones de la Dirección General de Aduanas (DGA).
