¿Por qué no funciona método global para enseñar a leer?
El método global para enseñar a leer y comprender a los niños no ha sido efectivo, pero sí el método fonético y una evidencia de ello son los resultados “alentadores” de un experimento de aprendizaje de lectura en escuelas de República Dominicana, presentados por las Editoras Casa Duarte y Vicens Vives.
Con el nombre de “Ya sé leer”, el programa, financiado por las editoras, incluyó a niños de seis y siete años de tres escuelas del sector público del Distrito Escolar 15-03, Santa Teresa de Jesús, Nuestra Señora del Carmen y Nuestra Señora de las Mercedes, con el conjunto pedagógico de Español 1 del Primer Grado y Primer Ciclo de Educación Primaria.
Obdulia García, directora Editorial de Casa Duarte explicó que el experimento se realizó con autorización del ministro de Educación, Ángel Hernández, en tres escuelas públicas con 69 niños y niñas, cuyos logros han sido evaluados en función de parámetros establecidos por las Neurociencias para el aprendizaje de la lectura en niños de su edad.
“En 2019 Casa Duarte invitó al doctor Stanislas Dahaene, quien dio una serie de conferencias y de charlas hablando de que el método fonético, es el que se debe utilizar, porque él ha hecho experimentos en su centro de investigación en París, donde ven en las máquinas correspondientes cuáles son las partes del cerebro que se activan en el momento de la lectura y entonces pueden decir cuáles son los métodos más adecuados para enseñar a leer y entonces están en contra del método global que es el que se utiliza aquí en las escuelas”, explicó García.
Leer y entender
Puntualizó la especialista que este método global no enseña a leer y la evidencia está en que cuando se hacen las pruebas a los niños, con la anuencia de los Departamentos de Evaluación de los Ministerios de los países, estos se “queman” y hay un 70 % de niños que solamente comprenden literalmente el texto que leen y calificó esta situación de muy grave.
Señaló que solo hay un 2 % que puede llegar a leer bien a entender y hacer inferencias a partir de la lectura en el tercer grado.
“Es decir, se ha empezado mal, se ha trabajado mal y los niños nuestros siguen estando retrasados y mi sorpresa es que cuando se comentan los resultados de la prueba Pisa todo el mundo se lleva las manos a la cabeza y yo digo no se preguntan, pero por qué si un niño no aprueba Pisa qué ha pasado antes”, expresó.
En ese sentido reiteró que hay que volver al método fonético y ese es el método nuestro y lo que hay que hacer es relacionar la grafía con el sonido que tiene la letra.
García destacó, además, que la alfabetización es la piedra angular de la educación y que esta tarea requiere del uso de un libro de texto para el desarrollo del comportamiento lector que incorpore los principios de las Neurociencias, además de recuperar otras innovaciones y recursos propios de la época.
El programa
En las escuelas se trabajó con un conjunto pedagógico que consta de un libro, un cuaderno y 9 cuentos entregados a cada uno de los niños y niñas de las escuelas citadas, y una guía para las maestras.
En la experimentación, un 26 % de los niños logró alcanzar una lectura fluida, lo cual implica que poseen una capacidad para leer y comprender un texto adecuado a su edad. Este hito es un indicador sólido de que estos niños están adquiriendo una habilidad fundamental para su desarrollo académico y personal.
Un 49 % de los participantes ha alcanzado una lectura ortográfica, lo que significa que pueden leer y reconocer correctamente las palabras escritas, demostrando con ello, una comprensión básica del texto y una capacidad para decodificar y reconocer palabras.
Un 13 % de los niños ha demostrado haber desarrollado la competencia fonológica. Esto implica que estos niños pueden asociar sonidos con letras y sílabas, formar y leer palabras, lo cual es un paso esencial en el proceso de lectura.
Cabe destacar que, durante el experimento, se identificó un grupo adicional del 12 % de los participantes que, a pesar de conocer las vocales y las consonantes, se encuentra aún inmerso en la etapa de decodificación de grafemas en fonemas. Estos niños requieren un apoyo adicional para avanzar en el desarrollo de su competencia lectora.
Durante la actividad un grupo de niños y niñas seleccionados de las tres escuelas involucradas en la experimentación en función de la cantidad de alumnos de cada centro, leyó en público el cuento “Pepe y Popi”, la mayoría de manera muy fluida y otros con algunas dificultades.
Es posible revertir índices negativos
De acuerdo con las firmas editoriales, los resultados demuestran que en el país es posible lograr avances significativos en el desarrollo de habilidades lectoras en los participantes, siempre que fundamenten la lectura en los principios de las neurociencias y se den los pasos necesarios y se cuente, además, con los recursos adecuados para esos fines.
Se explicó que el propósito de esta experimentación fue poner en evidencia la validez de los principios de las neurociencias, teniendo en cuenta que nuestro país está en el último lugar de todos los que participan en las pruebas que lleva a cabo el Laboratorio Latinoamericano de la Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE)de la Oficina Regional para América Latina y El Caribe (OREAL/UNESCO), en tercero y sexto grados de Educación Primaria, por la persistencia en el uso del método global de lectura.
Compromiso con formación integral
Pablo Cuello, director general de Casa Duarte, valoró los resultados del plan, que anunció se repetirá en el próximo año escolar 2023-2024.
“Entendemos que cada niño es único y tiene ritmos y estilos de aprendizaje diferentes. Por eso, nos esforzamos por crear materiales que sean inclusivos y que permitan a cada estudiante encontrar su propia forma de comprender y asimilar los conceptos. Nos preocupamos por transmitir valores como la empatía, la solidaridad y el respeto a la diversidad, para que nuestros estudiantes se conviertan en ciudadanos responsables y comprometidos con su entorno”, expresó.
Señaló que el libro de texto requiere de una investigación científica para su elaboración, en la cual participan autores responsables que garantizan la calidad y la integridad de su contenido. Su proceso de elaboración demanda tiempo y paciencia. La efectividad del libro de texto en el aula se verifica a través del aprendizaje de cada estudiante.
“En definitiva, en Casa Duarte estamos comprometidos con la formación integral de nuestros estudiantes, y trabajamos día a día para ofrecerles las herramientas que les permitan alcanzar sus metas y sueños. Creemos en la educación como un camino hacia el crecimiento personal y colectivo, y nos esforzamos por hacer de cada aula un espacio de aprendizaje, creatividad y enriquecimiento mutuo”, concluyó.