La Embajada de la República Dominicana en Jamaica “se vistió con su mejor gala” para celebrar el 180º aniversario de la Independencia Nacional dominicana, en una fiesta a la dominicanidad, en la que se congregaron más de 600 invitados especiales.
De acuerdo con un comunicado emitido por la entidad, el despliegue de patriotismo, cultura y alegría reunió a las más altas esferas de la vida nacional de Jamaica, tales como ministros, congresistas, senadores, autoridades gubernamentales, embajadores y representantes de organismos internacionales, empresarios, personalidades de la sociedad civil, académica y artística.
Asimismo, dijeron presentes destacados miembros de la comunidad dominicana residente en Jamaica, evidenciando así el impacto del trabajo desarrollado por la Embajada y la solidez de las relaciones diplomáticas y comerciales entre ambos países.
La gala fue encabezada por la Embajadora de la República Dominicana en Jamaica, Angie Martínez, y el Embajador dominicano ante la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos, Edward Pérez Reyes, además, contó la presencia del Ministro de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores y Comercio Exterior de Jamaica, Alando Terrelonge.
También hicieron acto de presencia el Ministro de Industria, Inversión y Comercio, Senador Aubyn Hill; el Presidente del Senado de Jamaica, Tom Tavares Finson; el Arzobispo de Kingston, Kenneth Richards; el Secretario General de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos, Michael Lodge, entre otros invitados especiales que se sumaron con alegría a esta importante celebración del pueblo dominicano.
La Embajadora Angie Martínez y el Ministro de Estado de Relaciones Exteriores, Alando Terrelonge, destacaron la relevancia de la celebración de la Independencia del país, así como el momento de apogeo excepcional que experimentan actualmente las relaciones bilaterales.
En su discurso de apertura, Martínez, afirmó: «La independencia de la República Dominicana es un testimonio viviente del coraje de un pueblo trabajador que día a día forja su propio destino».
«La Nueva Visión de Política Exterior Dominicana, impulsada por el liderazgo del Presidente Constitucional de la República, Luis Abinader, y del Ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, ha sido, sin dudas, el verdadero catalizador que explica el éxito y el surgimiento de una nueva era en las relaciones bilaterales de nuestro país con los países del Caribe, en el caso que nos ocupa, con Jamaica, un socio fundamental en la región», añadió Martínez.
Más sobre el evento
El evento resaltó la diversidad cultural y gastronómica de la República Dominicana, sorprendiendo a los presentes con una puesta en escena y el cuidado en los detalles. “Los invitados sentían que le habían traído la República Dominicana directamente a Jamaica, brindando una experiencia inmersiva y memorable”.
De acuerdo con la nota, la decoración fue meticulosamente curada por el talentoso artista y diseñador dominicano radicado en Jamaica, Ernesto de Castro, quien se inspiró en las tradicionales casas del campo dominicano y en la gastronomía popular, especialmente en los colores y texturas que evocan la esencia de nuestra tierra.
Casto tuvo a su cargo la confección del vestido portado por la Embajadora dominicana para la ocasión, con la bandera nacional.
Los invitados fueron recibidos en alfombra roja a través de una entrada adornada por frutas dominicanas. Una pareja ataviada con traje típico dominicano conducía a los presentes a una escenografía en donde destacaba una réplica de una típica casa de campo dominicana.
A través de una exhibición de vestuarios típicos dominicanos y de los pintorescos disfraces del carnaval, que añadieron un toque festivo al ambiente, la gala sirvió de escaparate para el emblemático carnaval dominicano, destacando figuras icónicas como el Guloya y los Diablos Cojuelos, los cuales también ofrecieron una inmersión cultural a los presentes.
En la parte gastronómica el evento presentó una selección de platos tradicionales, tales como cerdo asado, moro de guandüles, sancocho, mangú (los tres golpes), mofongo, pastelitos, dulce de coco tierno, dulce de leche cortada, cajuil en almíbar, arroz con leche, habichuelas con dulces, entre otros.
También contó con “El rincón urbano”, ambientado con la comida de calle. La embajada construyó un carrito de chimichurri y llevó un experto en «chimi» y «sándwich de pierna».
Por su parte, la música también fue protagonista de la noche, debido a que el artista dominicano Marteen Franko y su orquesta, viajaron desde Santo Domingo hasta Kingston para poner a bailar a los presentes con su contagioso ritmo de merengue y bachata.