Cuidarse oportunamente: Una muestra de amor de madre

Cuando se trata de amor, casi todos coinciden en que el orden en que debe dar­se es primero a sí mismos y luego a los demás, porque “Nadie da lo que no tiene”, es lo que se afirma. En este contexto, se entiende que la mejor muestra de amor al propio ser es cuidarse y que, incluso, es una mani­festación de cariño por por los demás.

A propósito de que se acerca el Día de las Ma­dres, se aborda con mayor interés el tema de que son muchas las que se descui­dan de su salud y llegan a ponerse en situaciones in­sostenibles para sus de­pendientes y personas cer­canas, lo cual para varios profesionales de la salud no se corresponde con el pen­samiento de “querernos a nosotros mismos” o “estoy para mis hijos”.

Rápida acción
Rosanna Salas, cardió­loga en el Clínica Mon­tesinos y el Instituto de Medicina Avanzada del Noroeste (Inmanor), ex­plica que a diario reciben pacientes que, por aban­dono tanto de las tera­pias farmacológicas co­mo del ejercicio, además de la falta de una alimen­tación balanceada; han empeorado de manera significativa patologías de base, al punto de de­rivar a sala de hemodi­namia a realizar catete­rismos cardiacos; otras mostrando afectación renal, compromiso cir­culatorio con trombosis, entre otros. Luego de ser madres, las mujeres tienen mayor riesgo de padecer problemas cardiacos, se­gún afirma la especialista.

“Hay ciertos trastornos que se pueden presentar, como hipertensión y dia­betes; asimismo, con la edad y la menopausia au­menta el riesgo de presen­tación de enfermedades cardiacas y sobrepeso”, explica.

Aunque estos pronósti­cos podrían ser desalen­tadores, manifiesta que las madres pueden preve­nir los principales padeci­mientos cardíacos, pues hay factores de riesgo modificables de enferme­dades cardiovasculares que se pueden comba­tir. Una forma es llevan­do un estilo de vida salu­dable, hacer ejercicio de manera regular al menos 30 minutos al día, tomar abundante agua para aquellos que así sea per­mitido, no fumar, evitar el abuso de alcohol, au­mentar el consumo de frutas y verduras, entre otros.

 CUIDADO
Amor propio.
Para Salas, “¡Qué mayor muestra de amor pro­pio que cuidarse para así poder estar para los hijos!”. Alimentarse de manera saludable, hacer ejercicio, abandonar há­bitos indeseables, acu­dir de manera regular a sus chequeos médicos y no abandonar los tra­tamientos ya prescritos por sus médicos, podría salvar vidas, asegura