Despega con éxito la nave que llevará a tres astronautas chinos al espacio

La nave espacial china Shenzhou-12 despegó con éxito a las 9:22 horas (1:22 GMT) con tres astronautas a bordo en la que es la primera misión tripulada al espacio del país asiático desde 2016.

La nave despegó a la hora prevista desde el centro de lanzamiento de satélites de Jiuqian, en el noroeste del país, a través del cohete portador Larga Marcha-2F, según las imágenes retransmitidas en directo por la televisión estatal CGTN.

Está previsto que la Shenzhou-12 ponga en órbita a los astronautas Nie Haisheng, Liu Boming y Tang Hongbo para que participen en los trabajos de puesta a punto de la estación espacial Tiangong que el país asiático prevé tener lista para 2022.

El plan de la CMSA es que la Shenzhou-12 se acople con la nave de carga Tianzhou-2 y el módulo central Tianhe (‘Armonía celestial’, en mandarín), el cual fue lanzado el pasado 29 de abril para ejercer de control de la estación espacial Tiangong (‘Palacio celestial’), que debería estar lista para comenzar sus operaciones a finales de 2022.

Los astronautas a bordo de Shenzhou-12 estarán estacionados en ese módulo central y permanecerán en órbita durante tres meses.

El trío trabajará para ‘verificar las principales tecnologías para construir y operar la estación Tiangong’, comentó Ji Qiming, director adjunto de la CMSA, a la prensa local.

La agencia tiene previsto realizar 11 lanzamientos -cuatro de ellos tripulados- para llevar otros dos módulos a la Tiangong, que pesará en total unas 70 toneladas.

Según la agencia estatal Xinhua, la estación espacial orbitará la Tierra a una altitud de entre 340 y 450 kilómetros, y está diseñada para durar unos 10 años, aunque expertos citados por la agencia confían en que con el mantenimiento adecuado pueda aguantar más de 15 años.

China ha realizado hasta ahora seis misiones espaciales tripuladas, la última entre octubre y noviembre de 2016 con los dos tripulantes de la cápsula Shenzhou-11, que realizaron una serie de experimentos durante un mes en el laboratorio orbital Tiangong-2. EFE