El próximo gobierno deberá continuar el endeudamiento para sortear la crisis

Las autoridades que dirigirán el país a partir del próximo 16 agosto tendrán dos alternativas para enfrentar la crisis provocada por el COVID-19: continuar el endeudamiento o hacer ajustes y recortes en el gasto, además de aumentar los impuestos.Así lo planteó el economista Antonio Ciriaco, vicedecano de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), quien consideró que lo que le espera al gobierno que se instale el 16 de agosto será “sumamente difícil”, con un panorama sombrío. Ciriaco explicó que no hay forma de que este año se recuperen las recaudaciones fiscales, de acuerdo a lo proyectado.“Hay que hacer ajustes importantes a nivel del gasto público, eso implica recortes, aumentos de impuestos, pero en esta coyuntura hablar de ajustes significa profundizar aún más la crisis porque estamos en un período especial donde hay una caída en los ingresos de la población y una situación precaria en las operaciones de las empresas”, detalló.La pandemia de COVID-19 le costará al Estado dominicano, hasta junio, RD$57,000 millones, como resultado de los diferentes programas para ayuda social dispuestos por el Gobierno, según informó el ministro de Hacienda, Donald Guerrero.El catedrático declaró que hasta tanto no se recupere la economía el gobierno entrante tendrá que seguir endeudándose, aunque advirtió que el financiamiento tiene un límite.“Tarde o temprano tendrá que venir una reforma y un pacto fiscal, pero no sabemos en qué momento. El que este ahí tendrá que asumir todos los costos (de la reforma) porque la economía dominicana va a quedar sumamente deteriorada con un nivel de endeudamiento que según las proyecciones que se han hecho puede superar el 60 % del producto interno bruto (PIB)”, afirmó.En tanto, Miguel Collado Di Franco, economista del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), entiende que las nuevas autoridades tendrán que hacer un paquete de reformas para relanzar la economía.“Hemos propuestos una serie de reformas estructurales a corto y largo plazo, que serán necesarias para incrementar la productividad en estas circunstancias, bajar costo, y que tengamos una economía que pueda salir más rápido de la situación en que estamos”, señaló.Di Franco citó entre esas reformas, algunas de las cuales dijo se pueden aplicar desde ya, serían en el área fiscal, el sector eléctrico, el laboral, el mercado de capitales y el transporte, las cuales irían a reducir costos internos, además de los cambios en la parte institucional del Estado.Apuntó que el déficit fiscal para este año será superior a lo estimado por las autoridades, agregando que el mismo sería de un 6.2 %, “teniendo en cuenta que el Gobierno haga un reajuste y que se olvide del presupuesto de este año y parta de unos números relacionados con el 2019”.El economista afirmó que en cualquier escenario República Dominicana necesitará financiamiento.