Elecciones de RD son siempre turbulentas: Las de 1978, 1994 y 2020 las más tensas
Los estudiosos de los procesos políticos dominicanos señalan las elecciones de 1978 y 1994 como las más conflictivas y peligrosas para el proceso democrático que se inició en 1962 y tuvo la interrupción del golpe de Estado de 1963 y la revuelta civil de 1965.
En 1978, los militares adeptos al entonces Presidente Joaquín Balaguer participaron abiertamente en la campaña por la reelección llegando al punto de exhibir pañuelos rojos –símbolos del Partido Reformista- en las puntas de sus bayonetas, paralizaron el conteo de las votos el dia de los comicios, se negaban a entregar el poder perdido en las urnas y fue necesario la intervención directa de Estados Unidos y fue necesario una negociación que le otorgó al gobernante derrotado cuatro senadores y un diputado que no había ganado.
El resultado de los comicios de 1994, nueva vez con Balaguer en reelección, provocó una crisis político-electoral cuando el opositor Partido Revolucionario Dominicano, PRD, y su candidato presidencial, José Francisco Peña Gómez, declararon un fraude y amenazaron con llamar a la gente a las calles a protestar, situación que se zanjó cuando Balaguer decidió recortar dos años el período de gobierno que asumía ganado y, por tanto llamar a elecciones nueva vez en 1996, reformar la Constitución para prohibir la reelección y otras medidas para garantizar la transparencia de las votaciones.
Las tensiones de 2020
Los comicios de este año, que se registran bajo los preceptos de dos nuevas leyes, la de Partidos Políticos y de Régimen Electoral y los serios efectos que produce la pandemia del coronavirus, fueron accidentados desde la celebración misma de las primarias, el 6 de octubre de 2019, cuando el expresidente Leonel Fernández denunció un fraude en su contra y terminó renunciando del PLD, partido por el cual había sido Presidente en tres períodos (1996, 2004 y 2008) y fungía como presidente de esa organización. Previo a las primarias el país estuvo bajo los efectos de un gran pulseo entre Fernández y el Presidente Danilo Medina por aprestos de reforma a la Constitución para dar paso a una nueva repostulación del gobernante. Las tensiones llegaron a las mismas puertas del Congreso Nacional donde se produjeron manifestaciones contra la eventual reforma constitucional, dos de cuyas concentraciones fueron encabezadas por el propio Leonel y el opositor Luis Abinader.
A lo largo de los 59 de democracia tras la caída de los 30 años de la dictadura de Trujillo, los dominicanos han acudido 22 veces a las urnas, en 16 ocasiones para escoger Presidente y Vicepresidente pero también senadores, diputados, síndicos y regidores, cuando las elecciones fueron generales. Asimismo se han realizado seis elecciones únicamente para elegir congresistas y autoridades municipales. El Partido Reformista, con Balaguer, ha ganado seis elecciones (1966, 1970, 1974, 1986 1990 y 1994), el PLD ha ganado cinco, tres con Leonel Fernández (1996-2004, 2008) y dos con Danilo Medina (2012-2016) y el PRD ha ganado cuatro elecciones: 1962 con Juan Bosch, 1978 con Antonio Guzmán, 1982 con Salvador Jorge Blanco y 2000 con Hipólito Mejía. Hoy el PRD y el PRSC son partidos minoritarios.
Este 5 de julio, por vez número 23, la población está convocada a elegir 124 puestos, entre Presidente y Vicepresidente, 190 diputados y 32 senadores cuyas simpatías se dividen principalmente entre uno de los viejos partidos del sistema, el PLD, y otras dos organizaciones nuevas, el PRM y LFP. Si ninguno de los candidatos presidenciales lograra el 50 por ciento más un voto, se iría a una segunda ronda, el 26 de Julio con la participación solo de los candidatos que quedaran en primer y segundo lugar. Las segunda ronda sería ganada por el candidato que obtenga un voto más que el otro, no importando el porcentaje.
De la post dictadura a la pandemia
El 20 de diciembre de 1962 los dominicanos inauguraron el proceso democrático post dictadura de escogencia de sus autoridades mediante el voto directo. Estas elecciones fueron ganadas por el escritor Juan Bosch, uno de los principales líderes del exilio anti trujillista. Fue aupado por el PRD, pero su gobierno apenas duró siete meses al ser destituido por los militares, con el apoyo de la Iglesia y los empresarios, el 25 de septiembre de 1963, dando paso a una serie de gobiernos de facto.
Todos los procesos eleccionarios han sufrido una fuerte carga de cuestionamientos, en la campaña, previo a las votaciones, durante la consulta y por los resultados.
• En 1966, en los comicios supervisados por la OEA y con tropas de intervención tras pactarse un acuerdo de paz por la guerra civil de 1965, Joaquín Balaguer se impuso a Juan Bosch –primer presidente constitucional post dictadura, derrocado a los siete meses- quien alegó fraude porque se le impidió realizar una campaña abierta.
• En 1970 el Vicepresidente Francisco Augusto Lora rompió con Balaguer, al no apoyar el proyecto de reelección. Lora formó un partido, el Movimiento de Integración Democrática, MIDA, por el cual participó como candidato a la presidencia. Balaguer impuso la reelección con la abstención del Partido Revolucionario Dominicano, PRD, que dirigía Bosch y quien alegó falta de garantías de que los comicios fueran limpios.
• En 1974, el PRD llega a las elecciones frente a la segunda repostulación de Balaguer, dividido por la renuncia de Bosch, quien se fue para formar el Partido de la Liberación Dominicana, PLD. El PRD gozaba de una gran popularidad por los aires de cambio y anti reelección que enarbolaba. El PRD logró conformar una extraña alianza, denominada Acuerdo de Santiago, en que convergían el centroizquierdista PRD –con un fuerte apoyo en la Internacional Socialista, IS, y el liderazgo de Peña Gómez-, el ultra derechista Partido Quisqueyano Demócrata, PQD, que dirigía el ex general Elías Wessin y Wessin –hombre que combatió al PRD durante la revuelta civil de 1965-, el ultra izquierdista Movimiento Popular Dominicano, MPD, y el consevador Partido Revolucionario Social Cristiano, PRSC, representante nacional de la Democracia Cristiana, antagónica ideológica internacional de la IS. El Acuerdo de Santiago, que llevaba como candidato al hacendado santiaguez Antonio Guzmán Fernández, se retiró de las elecciones 36 horas antes de las votaciones bajo denuncias de fuertes presiones militares y amenazas de violentas acciones de represión de parte de los acólitos de Balaguer. Las elecciones siguieron adelante y Balaguer se reeligió con facilidad al llevar como contendor principal al ex vicealmirante Luis Homero Lajara Burgos, del Partido Demócrata Popular, PDP, un hombre de recia personalidad, inequívoca honestidad y sentido de disciplina.
• Los cuatro años siguientes fueron de confrontaciones políticas muy duras debido a los aprestos de Balaguer de repostularse por tercera vez, para la consulta de 1978.
El PRD volvió con Guzmán Fernández como candidato presidencial, pero armado de un fuerte apoyo internacional brindado por la IS y la administración norteamericana que dirigía el Presidente Jimmy Carter. Y ganó las votaciones. Pero no fue tan facil lograr que los militares cedieran el paso. Balaguer impuso la entrega del poder con la condición de que se le otorgarán cuatro senadores y un diputado, que no había ganado, y que le servirían para controlar el Congreso Nacional. Marino Vinicio Castillo, presidente de la Fuerza Nacional Progresista, FNP, y un fiel aliado de Balaguer, fue el propulsor y defensor legal de la decisión que fue bautizada como ‘El Gacetazo’.
• En 1982 el PRD mantuvo el poder con el abogado Salvador Jorge Blanco quien ganó a Balaguer con facilidad bajo la consigna de ‘manos limpias’, tras superar problemas internos en el liderazgo de su partido y asumió el 16 de agosto bajo el crespón que produjo en Palacio el suicidio del Presidente Guzmán Fernández, 42 días antes, en un episodio que Balaguer diría años después en su libro ‘Memorias de un Cortesano de la Era de Trujillo’, que se quitó la vida por amenazas de que sus familiares y colaboradores serían acusados de corrupción por el gobierno de Jorge Blanco. El abogado santiaguez hizo uno de los peores gobiernos que ha sufrido el país post dictadura. Fue responsable de una poblada de más de 125 muertos en tres días de violencia callejera a la mitad de su gestión, en 1984, cuando el Banco Central, dirigido entonces por el economista e historiador Bernardo Vega, impuso un acuerdo muy duro con el Fondo Monetario Internacional, FMI. Jorge Blanco fue enjuiciado por corrupción tras salir del poder, en 1986, y fue condenado, junto a otros cuatro funcionarios y asesores, a 20 años de prisión.
• En 1986, el economista Jacobo Majluta, candidato presidencial del PRD, perdió las elecciones de Balaguer por poco más de 42mil votos. Balaguer, en la oposición, se fortaleció políticamente para retornar al poder tras la fusión política que el 21 de Julio de 1984 unificó su partido, el Reformista, con el Revolucionario Social Cristiano, pasando a llamarse Partido Reformista Social Cristiano, PRSC, abrazando y recibiendo el apoyo internacional de la Democracia Cristiana. Balaguer volvió al poder. Majluta reclamó que no se le aplicaron unos 80 mil votos depositados a su favor a través del partido La Estructura, que dirigía Andrés Vandehorts, y culpó a Jorge Blanco –su enemigo político interno en el PRD- de provocar su derrota. Corría la versión de que Majluta podría hacer retaliación contra Jorge Blanco debido al suicidio de Guzmán, de cuyo gobierno fue Vicepresidente.
• En 1990, en medio de una aguda división del PRD –Peña Gómez por un lado, quien formó el Bloque Institucional, BIS, y del otro Majluta, que organizó el Partido Revolucionario Independiente, PRI-, el PLD con Bosch como candidato polarizó las votaciones con Balaguer, quien volvía por la reelección tras haber sorteado una aguda crisis económica un año antes de los comicios, 1989-1990. Balaguer se reeligió en unas cuestionadas votaciones y conteo. Bosch reclamó un fraude, pero su demanda no prosperó.
• Las de 1994 fueron quizás una de las más duras elecciones en el país luego que Peña Gómez, como candidato del PRD, declarara un gran fraude en su contra por parte de Balaguer, quien insistía en no dejar el poder. La gran crisis política que se produjo amenazaba, como nunca la gobernabilidad, por lo que Balaguer propuso a Peña Gómez dividirse el cuatrienio, dos años cada uno. Peña Gómez, luego de haber aceptado, en principio –cuentan los historiadores-, no aceptó la propuesta porque algunos de sus acólitos en el PRD le habrían advertido que era una trampa de Balaguer. Para zanjar la crisis política, Balaguer cedió recortar el período de cuatro años, gobernar solo por dos años y llamar a elecciones presidenciales en 1996 tras una reforma constitucional que, principalmente, prohibiera la reelección presidencial y que establecía la victoria a quien obtuviera el 50 por ciento más uno de los votos, o se iba a una segunda ronda.
• Como Balaguer no podía reelegirse, en las convocadas elecciones de 1996, el candidato del Partido Reformista fue el empresario Jacinto Peynado, quien ocupó el tercer lugar en las votaciones, por debajo de Peña Gómez y del joven abogado Leonel Fernández, por el PLD, quien había sido candidato vicepresidencial con Bosch, en 1994. Nadie logró el 50 por ciento más uno de los votos y se fue a una segunda ronda para la cual se conformó un imprevisto acuerdo entre Bosch y Balaguer, en lo que se denominó el Frente Patriótico, que llevó a Fernández a la Presidencia dando inicio a la era de gobiernos del PLD.
• En el 2000, el PRD volvió al poder llevando como candidato a Hipólito Mejía, quien ganó con un 49,87 por ciento de los votos, mientras que Danilo Medina, quien trataba de continuar la era del PLD, obtuvo 24,94 por ciento y Balaguer, quien pretendía retornar al poder, totalizó 24,60 por ciento. Aunque Mejía no logró sobrepasar la barrera del 50 por ciento más un voto, Medina y Balaguer decidieron no acudir a una segunda ronda de votaciones, 45 días después, y cedieron la victoria al candidato del PRD. Mejía dirigió otro desastroso gobierno, que llevó al país a una de las peores crisis en la economía, de la cual se culpó a una serie de irregularidades ocurridas en tres bancos comerciales.
• En 2004 el PLD, con Leonel Fernández, de nuevo, regresó al poder al vencer fácilmente a Mejía -57,11 por ciento contra 33,65 por ciento- quien trataba de reelegirse por el PRD.
• En 2008, tras una lucha interna que abrió las puertas a las malquerencias entre Leonel y Danilo Medina, quien aspiraba a la candidatura presidencial, Fernández se impuso en las primarias y se reeligió fácilmente. El PLD repitió en el poder frente al candidato del PRD, Miguel Vargas Maldonado, con una votación de 53,83 por ciento frente a 40,48 por ciento.
• En 2012, pese a esfuerzos de Leonel de repostularse, Danilo ganó la candidatura cuando Fernández tuvo que apartarse. Las heridas entre ambos, ya cabezas de grupos antagónicos intestinos en el PLD, se profundizaron. Danilo ganó a Hipólito Mejía, quien pretendía retornar al poder por el PRD, con una votación de 51,21 por ciento frente a un 46,95 por ciento.
• En 2016, en una dura lucha interna por la candidatura, Danilo logró reformar la Constitución para repostularse aún pese a las presiones de Leonel, y ganó las elecciones al joven economista Luis Abinader, candidato del recién formado PRM, que no era más que un desprendimiento del PRD. Abinader, quien había sido candidato vicepresidencial con Mejía en las elecciones de 20012, perdió de manera aplastante de Medina 61,79 por ciento frente a un 34,96 por ciento.