Formación de gabinete en Líbano tropieza por desacuerdos
Las autoridades libanesas sostuvieron negociaciones de última hora el lunes en torno a la formación de un nuevo gobierno, un proceso que tuvo problemas durante el fin de semana pese a la promesa hecha al presidente francés Emmanuel Macron de resolver el asunto en breve.
El mandatario francés ha presionado a los políticos libaneses para que formen un gabinete integrado por especialistas independientes que implementar reformas y sacar al Líbano de la devastadora crisis económica y financiera que se ha visto agravada por la explosión ocurrida el 4 de agosto en el puerto de Beirut.
El pequeño país tiene problemas de liquidez y necesita urgentemente ayuda financiera, pero Francia y otras potencias internacionales se han negado a brindarle ayuda hasta que se realicen reformas serias.
La crisis representa la amenaza más grande que Líbano ha enfrentado desde la guerra civil de 15 años que terminó en 1990, y se atribuye en gran parte a décadas de corrupción sistemática y mala gestión por parte de la clase gobernante del país.
Durante la visita del 1 de septiembre de Macron al Líbano, los políticos libaneses prometieron formar nuevo gobierno dentro de dos semanas.
Faltando un solo día, se prevé que el primer ministro designado Moustapha Adib presentará su gabinete al presidente Michel Aoun el lunes. Pero en su lugar, Adib sólo sostuvo más consultas con el presidente.
Las labores de Adib, respaldadas por Francia, para formar un gobierno de expertos y no políticos se han topado con obstáculos en los últimos días, sobre todo luego de las objeciones del presidente del Parlamento Nabih Berri, el poderoso líder del partido chií Movimiento Amal del país.
Berri, aliado del grupo chií Hezbollah, insiste en retener el control del Ministerio de Finanzas. La insistencia se produjo luego de que el gobierno de Estados Unidos impuso sanciones sobre su principal colaborador la semana pasada.